Andrea Legarreta es una de las conductoras de televisión más queridas e importantes que existen en el mundo artístico, además de que se encuentra en uno de los matutinos más seguidos por los mexicanos.
Erik Rubín es un hombre que se ganó el cariño de todos desde hace muchos años cuando comenzó su carrera en la música con Timbiriche y logró innumerables éxitos con la banda y posteriormente cómo solista y luego en su última etapa con Sasha y Benny.
Un viaje para celebrar el amor
Ambos tienen una hermosa relación, la cual se cristalizó con su boda el 1 de abril de 2000, ahora cumplen 21 años de matrimonio y decidieron pasarla en un viaje con sus hijas Mía y Nina Rubín, por la ciudad de Miami, Florida.
Esta familia se ha mostrado muy sólida dentro del mundo artístico, pero en tantos años juntos es inevitable que no hayan tenido problemas y uno de ellos involucró incluso a los papás de la conductora, ¿sabes por qué? Entérate aquí.
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¿El divorcio pasó por su cabeza?
Cuándo ellos pensaron en casarse no tenían todo el apoyo que hubieran querido, ya que la conductora Andrea Legarreta explicó en el programa Hoy que en un inicio sus papás no querían que se casara con el cantante.
Sin embargo, el tiempo pasó y se encargó de demostrar que su matrimonio era sólido. Lo que sí es cierto también explicó ella es que en algún momento de la relación sí ha pensado en el divorcio, debido a ciertos conflictos que en su tiempo tuvieron.
Ahora, ese pensamiento no se encuentra en ninguno de los dos, ya que ambos disfrutan de uno de sus mejores momentos como pareja y disfrutan del crecimiento de sus dos hijas.
hgm