Anya Taylor-Joy, la hermosa actriz de 24 años que deslumbra en Hollywood, asegura que no por estar llegando a cima se olvida de sus orígenes. Afirma que se siente "orgullosa" de sentirse argentina y que no puede dejar de comer las empanadas, el pan de provolone y los churros con dulce de leche.
Anya, aunque nació en Miami el 16 de abril de 1996 desde muy pequeña y hasta los seis años vivió en Argentina, tiempo que la marcó, pues ella considera que su actitud en la vida es muy similar a la de ese país.
Hija de madre española-inglesa y padre escocés-argentino, Anya comenzó a hacer ruido en la escena actoral cuando tuvo su protagónico en la película de terror La bruja, en 2015. Otros de los trabajos donde sobresalió fueron Fragmentado, Glass, Emma o The New Mutants y la serie Peaky Blinders.
El interés por ella aumentó en todo Latinoamérica cuando se conocieron sus raíces argentinas y se la escuchó hablar en perfecto español, en la actualidad, es la estelar en el show de Netflix Gambito de dama, la serie de Scott Frank y Allan Scott, donde interpreta a Berth Harmon, una niña huérfana que se convierte en un prodigio del ajedrez, papel por el que fue elegida mejor actriz en la 78º entrega de los Globo de Oro.
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Envuelta en una polémica
Luego de que Anya ganó a mejor actriz en los Globos de Oro, la revista Variety publicó un artículo que decía: "La argentina Taylor-Joy es la primera mujer de color en ganar esta categoría desde Queen Latifah en 2008 y solo la quinta mujer de color en obtener la victoria desde 1982".
Sin embargo, no está claro por qué nombró a Taylor-Joy como una mujer de color, cuando su color de piel es blanco; muchos han especulado que se le calificó así por prejuicios y considerarla argentina, entrando así a un grupo minoritario por defento en Estados Unidos, que en realdiad es su país natal.
msb