EL CHAVO DEL 8

El Chavo del 8 era un niño pobre; esta es la conmovedora historia de cómo consiguió sus zapatos

A pesar de que El Chavo no tenía muchos bienes materiales, siempre se mostró como un personaje bondadoso con sus amigos de la vecindad

ESPECTÁCULOS

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Para nadie es un secreto que una de las series más exitosas de la televisión mexicana, es “El Chavo del 8”, creación de Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, una serie de comedia logró conquistar el corazón de millones de fans en todo el mundo.

Recordemos que esta producción que se caracterizó como un triunfo mexicano a nivel internacional, pues sus personajes se encargaban de protagonizar diversas situaciones cómicas dentro de una vecindad.

El personaje principal de esta producción, El Chavo, era un niño pobre que llegó a esta vecindad en busca de un hogar debido a que ya era un niño huérfano

Algunas de sus máximas aspiraciones eran comer una torta de jamón o ayudar a sus vecinos en la vecindad; sin embargo, el Chavo siempre se encontraba inmerso en diversos líos debido a que era un niño hiperactivo.

Este personaje, encarnado por Roberto Gómez Bolaños, se convirtió en uno de los más icónicos no sólo en México, sino alrededor del mundo, esto particularmente debido al gran corazón que tenía, pues a pesar de no tener muchos bienes materiales, siempre destacó por ser bondadoso.

La historia detrás de los zapatos del Chavo

Recordemos que en el primer capítulo de El Chavo del Ocho, mismo que fue emitido el 20 de junio de 1971, donde aparecen los personajes principales, sin embargo, desde el primer episodio quedaron expuestos diversos misterios.

Uno de ellos es cómo llegó el Chavo a dormir a su emblemático barril, y a pesar de que este misterio nunca ha sido revelado, ahora ha salido a la luz un nuevo secreto respecto a cómo el protagonista consiguió sus zapatos.

En este sentido, se ha dado a conocer que los zapatos que utiliza El Chavo del Ocho fueron nada más y nada menos que un regalo de la Chilindrina cuando el Chavo llegó a la vecindad.

Estos zapatos fueron de Don Ramón, papá de la Chilindrina, quien al estar enamorada del Chavo, decidió regalárselos pues el Chavo conseguía muchas de sus cosas y alimentos de lo que le regalaban sus buenos vecinos de la vecindad.

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