Una situación muy complicada fue la que tuvo que vivir la familia Rubín Legarreta, después del asalto que pasaron Erik y su hija Mía Rubín, en donde les fue despojado un reloj como parte del botín que se llevaron los delincuentes.
Una experiencia totalmente desagradable pasaron ambos y fue la conductora de televisión Andrea Legarreta quien confesó que quien la pasó peor fue su hija Mía Rubín, quien llegó con los ojos todos llorosos.
Legarreta explicó que su hija Mía Rubín realmente la pasó muy mal porque apenas si podía abrir los ojos, después de la enorme experiencia que tuvo que vivir en el asalto a ella y a su papá.
Andrea explicó que su hija vivió momentos muy complicados durante la situación que si bien fue todo muy rápido, pues ella sólo pidió una cosa, la cual se quedó para sí, pero después externó con sus padres.
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¿Cuál fue el pedimento de Mía, hija de Erik Rubín?
Mía Rubín estaba muy asustada en ese momento, pero ella tenía en la cabeza un pensamiento muy claro al momento del asalto y eso fue que ella le pedía a Dios que por favor no le fueran a quitar a su papá, o le fueran a hacer algo.
Andrea Legarreta explicó que fue Erik Rubín quien le contó todo lo del asalto y que era una banda que ya tenía varias denuncias delictivas en su contra, por lo que seguramente operaban en esa zona.
hgm