Durante los últimos días Mary Mouser ha ganado fama internacional al ser presentada como Samantha, la hija de Daniel Larusso en la serie de Netflix, Cobra Kai; sin embargo, uno de los hechos menos conocido por sus fanáticos es que lleva varios años viviendo con diabetes tipo 1. 

Esta enfermedad autoinmune que impide que el cuerpo produzca insulina de manera natural y puso en peligro la vida de la actriz ha sido uno de los momentos que más la ha afectado y la ha llevado a cambiar enteramente su vida.

Hace un año, la joven narró en un video en su canal de YouTube cómo fue vivir con esta enfermedad, enterarse de que la padecía y además enfrentarse a estar a punto de morir.

Estuvo al borde la muerte

La joven lleva 11 años desde que fue diagnosticada con este mal un mes antes de su cumpleaños, lo cual convirtió estas fechas en un momento agridulce.

Recuerdo estar pensando en mi cumpleaños número 13, quería hacer algo completamente memorable". 

De acuerdo con la actriz, los primeros síntomas que presentó fueron la pérdida de peso y apetito, así como la deshidratación extrema, lo cual la llevó a tener dolores de cabeza, mareos y malestares relacionados con la ingesta de agua masiva que llevaba a cabo para dejar de sentirse así. 

Los viernes se convirtieron en un suplicio para ella, ya que eran los días que debía ir al médico para tratar de descubrir qué le estaba pasando a su cuerpo. Hasta que se le propuso hacerle una prueba. 

Estaba aterrorizada porque le temo a las agujas".

El mismo fin de semana que se llevó a cabo el examen de sangre, la joven se rehusó a saber qué tenía y se ensimismó en la inseguridad que sentía, pero eso no evitó que le pidiera a sus padres ir a Disneylandia con su hermana. 

En el relato, Mouser hace hincapié en que estaba tan delgada y pequeña que podía ser confundida con una niña de menor edad. Su estado de salud era tan malo que ni siquiera podía caminar.

Así la diagnosticaron

Las pruebas indicaban que Mary tenía diabetes, pero el médico quiso hacer una prueba más y le pinchó un dedo con un medidor de glucosa para confirmar que tenía diabetes tipo 1. 

Mi nivel era tan alto que no se podía medir. Aparentemente mis resultados del test de sangre decían que mi nivel de azúcar en la sangre era de 565".

El nivel que suele tener una persona sana está dentro de los 70 y 100 miligramos, lo cual significaba que la niña necesitaba de atención inmediata, por lo que fue trasladada a la sala de atención de urgencias pediátricas de la clínica.

Fue conectada a distintas máquinas para mantenerla estable, ya que su cuerpo estaba en riesgo; sus venas estaban sumamente delgadas. 

Durante la etapa de tratamiento, la niña estaba sumamente hambrienta y asustada, pues pensaba que iba a morir; sin embargo, se recuperó. 

Es posible vivir con diabetes y eso es realmente cool y me gusta imaginar que la yo de 13 años fue realmente valiente".

El resto de toda su vida

Pese a que su condición es delicada, los cuidados que debe tener a diario permiten que continúe con vida y se desarrolle de manera normal e incluso coma los mismos alimentos que los demás.

Las limitaciones en mi dieta se hacen a mi discreción. Hay cosas que realmente no son inteligentes como tomar regularmente jugos o refrescos". 

Desde entonces, Mary comenzó calcular con miedo las porciones de lo que consume a fin de no ocasionarse algún daño, pero con el tiempo se ha vuelto experta en tal actividad.

En el video, en el cual estuvo al borde de las lágrimas en diversos momentos, lamentó no poder comer con regularidad pastel, debido a que es una de sus comidas favoritas.

Como parte de su recuperación, decidió cortarse el cabello, ponerse siete aretes en las orejas y además hacerse un tatuaje para no perderse el saber cómo se siente experimentar esto.

Actualmente, la actriz tiene 24 años de edad y es reconocida mundialmente por su trabajo. Sigue viviendo con la enfermedad, pero asegura tener buena salud. 

Por: Redacción Digital El Heraldo de México
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