Este miércoles 2 de septiembre, el reconocido actor de origen canadiense Keanu Reeves se encuentra de manteles largos, pues celebra su cumpleaños número 56 y hasta en redes sociales lo festejaron debido a que se ganó su afecto en cada papel que ha interpretado en la pantalla grande. Esto, sumado a que es un hombre muy humilde.
Es justo esta última parte, la que ha llamado la atención de todo aquel que lo conoce; sin embargo, pocos saben que se debe a algunas vivencias que ha enfrentado a lo largo de toda su vida.
La vida de Keanu Reeves no fue sencilla
Para empezar, su núcleo familiar se desintegró cuando su padre decidió marcharse sin decir una palabra. De acuerdo con declaraciones del famoso, lo vio por última vez cuando tenía 13 años. Posteriormente se encontraron, pero diez años después.
La educación para él no fue sencilla, pues tuvo que lidiar con la dislexia. Este hecho provocó que cambiara de escuelas, en la etapa de la secundaria en cuatro ocasiones por cinco años.
En la vida de todo adolescente siempre hay amigos; sin embargo, siempre hay uno al que consideran como el mejor de todos. Keanu tuvo el suyo, pero lo perdió por sobredosis; tenía 23 años. Era el actor River Phoenix, hermano del reconocido actor Joaquin Phoenix (Joker).
Años más tarde, tuvo una bebé con su pareja Jennifer Syme, pero la menor nació muerta. Este hecho, contrario a unirlos con mayor fuerza, terminó por separarlos. Por si fuera poco, casi año y medio después, ella murió en un accidente automovilístico.
Sin bien la vida de Keanu Reeves no ha sido sencilla, él ha tenido la fuerza y filosofía para salir adelante sin dejar que lo consuman sus problemas. Ahora muchos entenderán esa mirada tranquila y semblante serio que el simpático actor tiene. Quizá por eso defiende perritos y por ello todos lo aman.
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Por Redacción Digital El Heraldo de México
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