Como si fuera inmune al paso del tiempo, la potente voz de Raphael resonó en el Auditorio Nacional la noche de este viernes. Acompañado de la Orquesta Sinfónica Metropolitana de la Ciudad de México, el cantante hizo un repaso por su carrera musical, con versiones renovadas de sus canciones.
[nota_relacionada id= 888327]¡Éste es tu México, Raphael!", gritó un fan que se encontraba en las primeras filas. Sonriente, el español hacia pequeñas pausas entre cada canción para mirar a su público y disfrutar la ovación y los piropos que le dedicaban.
Los presentes no aguantaron las ganas de cantar con él la canción "Mi gran noche", con muchas ganas entonaron los coros. Con expresiones dramáticas y ademanes, Raphael interpretaba su repertorio como si actuara cada uno de los temas.
Un radio antiguo de color café apareció encima del piano, y una música de tango comenzó a sonar a través de la bocina que tenía en medio. "Aquí se escuchaban canciones como ésta, de Carlos Gardel", expresó, antes de hacer un homenaje al tango con "Volver" y "Malena".
"Raphael, Raphael, Raphael", exclamaba el público al terminar "Estuve enamorado de ti". Con una mano en el corazón, el cantante agradeció los aplausos y realizó un breve viaje tras bambalinas para refrescarse un poco.
Qué maravilla, qué bonito es estar de nuevo en casa. Porque yo he vivido aquí muchos años, por eso puedo decir eso", dijo con una sonrisa en su rostro. Con este discurso, dio paso a otro homenaje, esta ocasión a los grandes compositores latinoamericanos.
"Gracias a la vida" (Violeta Parra), "Que nadie sepa mi sufrir" (Ángel Cabral), "Fallaste corazón" (Cuco Sánchez), conformaron este pequeño tributo. La lluvia de halagos continuaba, pero a medida que pasaban las canciones, se colaba una que otra petición de fans ansiosos por escuchar "Como yo te amo".
Invadido por la emoción, tomó prestada la batuta del director de la orquesta y dirigió a los músicos durante el tema "Qué sabe nadie". Con una reverencia, él y sus músicos se despidieron una primera vez, pero todavía le faltaban un par de éxitos por interpretar. [nota_relacionada id=888375]
Con "Yo soy aquel" calentó motores para el momento cumbre de la noche, que estuvo acompañado por un buen baile al ritmo de "Escándalo". Finalmente, la tan esperada canción había llegado. Entre aplausos, Raphael entonó un fragmento de "Como yo te amo".
Una admiradora le entregó una bandera de México, con la que el cantante envolvió su espalda. Ya era momento de abandonar el escenario, pero todavía le quedaba energía para una canción más.
Completamente a capella, cantó un fragmento de "A mi manera", y finalizó con una declaración de amor: ¡Los amo México, hasta siempre! [nota_relacionada id=888317]
Por Belén Eligio
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