“Tu amistad me ha dado fuerza, porque al final de la vida, lo único que te queda son los compas y con eso ya tienes muchísima riqueza”, dijo Guillermo del Toro a Alfonso Cuarón, durante el conversatorio “Monstruos y silencios: narrativas para un siglo turbulento” como parte del Congreso Asociación Mexicana de Psicoterapia Analítica de Grupo (AMPAG).
Con esta frase, Del Toro hacía referencia al pacto que existe entre él, Cuarón y Alejandro González Iñárritu, de decirse “siempre la neta y muchas veces de manera brutal”. Y es que su amistad tiene tal peso que incluso Alfonso aseguró que aceptó dirigir “Harry Potter y el prisionero de Azkaban”, luego de una charla con el tapatío.
Durante casi dos horas, los cineastas hablaron de la narrativa en sus películas y vidas, contaron anécdotas, mostraron sus miedos, deseos y cómo resolvieron algunas escenas, en ocasiones por los conejos que se dieron y otras, justo por no seguir esos conejos.
Del Toro mencionó el temor que siente por la decadencia de las nuevas generaciones, porque considera que ahora todo es más difícil, incluso bromeó diciendo que le daba gusto ya estar viejo y gordo. “Hay un clima de miedo en todos los ámbitos, hay una idea de que la narrativa tiene que servir, y no representar a una ideología, pero creo que la ideología no representa a nadie…”.
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Sin embargo, Cuarón destacó que quienes viven con miedo son los “viejos” y el reto es de los jóvenes para transgredir y modificar lo que hasta ahora se conoce: "Es una generación que es muy vibrante y con todas las adversidades que está viviendo está encontrando posibilidades y de ahí ellos pueden pensar lo impensable, nosotros desde el punto de vista del miedo no lo vamos a pensar".
En este sentido, el director tapatío señaló que los puristas que creen que el cine desaparecerá por las plataformas, están en un error, porque son los momentos de crisis, los que permiten la evolución.
Revelaron cómo es que el éxito los llevó a despegarse de su sueño por algunos momentos, el directo de “Roma” contó incluso que no se sintió cómodo con el resultado de “Grandes esperanzas” y tras regresar a su casa a ver películas en VHS, retomó el hambre por hacer cine, al grado de rechazar un filme con Bruce Willis, por hacer “Y tu mamá también”.
Una misma situación vivió Del Toro, cuando tras “Hellboy”, le ofrecieron un sin fin de cintas de superhéroes, pero perdió su libreta con todas las anotaciones que tenía sobre “El laberinto del fauno” y para él eso fue una señal que lo llevó a poner los pies sobre la tierra. La charla tendrá una repetición el próximo domingo 16 de noviembre a las 16:00 horas y lo recaudado será a beneficio del Grupo Solidario Ubuntu AC y la AMPAG.
Por: Patricia Villanueva