Oficio de doble riesgo

Omar Ayala tenía 19 años cuando sus tíos lo metieron a trabajar como doble de actores para las escenas de riesgo de las producciones nacionales y extranjeras que se hacían en México. Como era un amante de los deportes extremos, no lo dudó. Empezó a trabajar en comerciales, telenovelas y películas, en las que tenía que rodar por las escaleras, chocar un auto o salir volando de uno, escenas de balazos, persecuciones, o caídas de caballo. Poco a poco el riesgo se fue incrementando. Ha participado en más de 240 proyectos doblando a artistas como; Dolph Lundgren en Rocky IV; a Shane Brolly en Deadly Swarm; a T.J. Storm en la serie Conan; a Bud Spencer en Hijos del viento y entró como segundo stunt de Jack Black en Nacho Libre. “Cuando entré se me hacían difíciles las escenas de caballo, porque no es sólo montar, va desde el primer contacto con el animal, cómo lo cepillas, ensillas y lo preparas para una caída, cómo debe caer él, tú, cómo te arrastra. "Tienes que saber todo”, comentó el líder del grupo 4 elements stunts, ahora es un experto. Cada uno se especializa en un área, puede ser de caballos, altura, acrobacia, buceo, manejo o explosiones. En todos estos años y como coordinador, Omar domina varias. Actualmente, disfruta las caídas de altura, pero tuvo que vencer el miedo a éstas. Su primer reto fue un salto de 30 metros al agua. Lo hizo dos veces en una historia, primero saltó solo, la segunda vez lo hizo con un compañero, por lo que el riesgo era mayor, pero todo salió bien. En otra ocasión saltó 20 metros de altura de un helicóptero a un colchón de aire. “Esa vez fue impactante. Este trabajo no sólo es de entrenar, tener condición física y ser hábil. También hay que estudiar física y números, porque en ese salto, por ejemplo, la fuerza de las hélices proyectadas hacia el piso, provocaron que el colchón, que estaba lleno de aire, se soltará y salió rodando como un globo, si me hubiera aventado 5 segundos antes, hubiera caído directo al piso”, recordó. Sintió miedo, dolor y coraje, porque son errores que no se pueden permitir. Ya se convirtió en padre y valora aún más su vida. Sin embargo, el temor o pendiente porque todo salga bien, siempre existe antes de realizar una escena, por muy fácil que ésta parezca. Su trabajo cuenta con el seguro de la producción en turno, éste se contrata para atender a todo el equipo. Además, Ayala cuenta con el seguro de la Asociación Nacional de Actores, donde está afiliado. Aunque gana bien, él y su equipo concuerdan que cuando se lastima una parte del cuerpo, le puede quitar el sueño: “Ningún dinero lo vale, lo hemos comprobado, es un trabajo que te permite vivir bien si eres preparado”. El trabajo del que más orgulloso se siente, es el que filmó en los estudios de Fox en Rosarito Baja California, se trató de un largometraje chino, el más caro hasta ahora, al usar un presupuesto de 90 millones de dólares. Su grupo está formado por 25 hombres y seis mujeres. Tiene 46 años y también ha trabajado con los actores Antonio Banderas, Mel Gibson y Arnold Schwarzenegger. Con este último trabajó en la película Daño Colateral. El personaje es un bombero que busca venganza por la muerte de su esposa e hijo, por lo que viaja a Colombia, al que dobló Omar. Por Patricia Villanueva Valdez lctl