El coreano Bong Joon-Ho retrata en la cinta Parásitos la diferencia brutal y cruda que hay entre las clases sociales en su país de origen, pero que considera la misma que se vive en todos los países, por eso celebra que el cine cada vez más llega a todas partes.
Ya no hay fronteras en la cinematografía, a la gente le interesan estas producciones sin importar de qué país vengan, ya se acostumbraron a leer subtítulos, y ver algo en otro idioma. Es una tendencia que se está viviendo hoy en día. Debido a esto La Academia volteó a ver los trabajos de esta parte del mundo”, dijo el director.
La cinta ganó la Palma de Oro en Cannes y está preseleccionada para competir como Mejor Película en Lengua Extranjera en la próxima entrega de los Oscar. Narra la historia de una familia de bajos recursos, sin trabajo, que vive en las peores condiciones, pero su vida cambia cuando el adolescente Gi Woo es contratado para dar clases a una joven en un hogar de clase alta e infiltra a sus padres y hermana.
“Quería mostrar la vida real que vivimos, como si el trabajo fuera un espejo, donde difícilmente se puede predecir el final. Y lo logré, por eso es que a la gente le está gustando”, comentó.
El director agregó que es momento de aceptar la realidad y ver la vida como realmente es, cruda: “No sólo observar siempre lo bonito, lo hermoso y fantasioso, porque ya estamos cansados; siento que es momento de denunciar al capitalismo”.
Por ello, realizó un proyecto sencillo, sin necesidad de efectos especiales o escenarios muy extravagantes. “Todo se filmó paso por paso, es un gran proyecto en términos de producción, pero con una premisa simple que toca fibras sensibles en cualquier país”, dijo.
Joon-Ho escribió esta historia inspirado en parte de su vida, cuando estuvo en la universidad, dio clases de matemáticas en una casa de una familia muy rica, luego de que su novia lo recomendara, pero lo despidieron a los dos meses, sin embargo, entre broma y broma, relata que seguramente él también hubiera infiltrado a más conocidos, como pasa en su filme.
POR BELÉN ELEGIO
eadp