Martha Debayle duerme en promedio cinco horas al día, desde que despierta está “pegada” a su smartphone, contestando mensajes, enviando correos y haciendo llamadas para arreglar contratiempos del día.
Al terminar su emisión de radio a las 13:00 horas, va a su oficina, entra a juntas y hace entrevistas.
Despúes de comer, supervisa los shootings de su revista Moi y aprovecha para escribir su editorial que se publica cada mes.
La comunicadora intenta estar en su casa pasadas las 18:00 horas para compartir tiempo con sus hijas y esposo Juan, justo antes de dormir manda los últimos correos.
Todo lo anterior, le ha ayudado a convertirse en una líder de opinión, aunque se ha enfrentado a duras críticas, no pierde el enfoque de su vida, “cuando estás cómoda en tu propia piel, es difícil que voces u opiniones externas cambien la percepción que tienes de ti misma.
Con la madurez y la experiencia, hay cosas que son inamovibles, como tu foco, que te ayuda a identificar a qué le prestas atención”, afirmó Debayle.
Aunque ella está consciente de que le falta tiempo para dedicárselo a su familia, no se arrepiente, “el placer de disfrutar mi trabajo, es mucho más grande que lo que debo pagar”.
Entre los 140 mil radioescuchas diarios que tiene y los cuatro millones de seguidores en sus redes, hay quienes la comparan con la presentadora, empresaria y filántropa estadounidense Oprah Winfrey.
“Ya quisiera ser Oprah, ella es una mujer ejemplar en todo sentido. La admiro por lo que ha pasado, manejado, esquivado y sorteado en su vida. Pero aún más por su gran vocación de servicio”, señaló.
Para Martha el éxito radica en dos cosas, la primera: como persona debes creerte todo lo que haces. La segunda: trabajar en lo que te apasiona y en lo que te gusta.
El 27 de este mes cumple 51 años, lleva más de 30 en los medios, 13 en la radio y 10 en el mundo editorial.
Por Patricia Villanueva