Una tarde lluviosa en la CDMX no desanimó a los fans de la banda británica, que el martes 10 de abril apresuraron el paso para resguardarse de la lluvia dentro de la Arena Ciudad de México.
Ya era de noche, y mientras los melómanos intentaban llegar bajo el agua, a lo lejos se escuchaban los beats de una DJ que sirvió como telonera.
La escena recordaba aquellas noches de rave de los años 90, cuando los party animals trataban de adivinar sus canciones favoritas que ya sonaban a la distancia, ansiosos por llegar a la fiesta, apurándose para no perderse una más.
Los 90 fueron los años que vieron crecer a bandas como Jamiroquai, que sí sonaron en las fiestas clandestinas antes de convertirse en un fenómeno pop, y luego en un referente del movimiento que se conoció como acid jazz.
La Arena Ciudad de México se convirtió en un paraíso para los nostálgicos, pero Jamiroquai también es de las pocas bandas que han sabido ganarse nuevos públicos, al perfeccionar un estilo musical lleno de energía y sumamente bailable, que combina la maestría del jazz, con toques de pop y experimentación electrónica. Su sonido no tiene edad.
La zona general, en la cancha, y el área VIP, situada justo al frente, ya estaban repletas cuando a las 21:15 apareció sobre el escenario Jay Kay, el carismático líder de la banda.
El primer tema que sonó fue Shake It On. En inglés, Jay Kay gritó “México City” y se escucharon los aplausos del público.
Combinando temas clásicos como Alright, con canciones de su álbum Automaton de 2017, como Cloud 9 y Superfresh, Jamiroquai no dejaron de sorprender a sus fans mexicanos.
El público se emocionó cuando anunciaron Space Cowboy, uno de sus temas más populares.
La noche transcurrió con canciones como Little L, Cosmic Girl, Canned Heat y Lovefool entre las más bailadas. No faltó el exótico sombrero de Jay Kay, que durante esta gira ha sido el aparato con efectos de luz que aparece en sus videos más recientes.
Entre el público también se vieron penachos. Y claro, tampoco faltaron sus famosos pasos de baile.
A las 23:00 terminó el concierto, pero la gente se mantuvo aplaudiendo e iluminando la oscuridad con sus celulares, por tres minutos seguidos, hasta que la banda regresó al escenario para interpretar un último tema, el clásico Virtual Insanity.
Para las 23:10, Jay Kay y su banda dieron por terminada la presentación con un sincero “Muchas gracias México”.
POR CARLOS CELIS