Una noche de fiesta vivieron los cuatro mil asistentes al concierto de Emmanuel & friends en el Fórum Mundo Imperial en la Riviera Diamante Acapulco, donde “rockeo” con Kinky.
Acompañado de 12 músicos y tres coristas, el intérprete inició la velada con una mezcla de “Corazón de melao” y “Tengo”. “Espero que esta noche vengan con ganas de cantar conmigo en el escenario, todos están invitados a bailar”, dijo el cantante de 63 años, quien fue el encargado de abrir la serie de conciertos del décimo aniversario del recinto.
Entre los asistentes que corearon “Pobre diablo” y “Detenedla ya”, se encontraba Ninel Conde, sentada en la segunda fila de adelante, acompañada del padre de su hijo, Giovanni Medina, pero sólo él se levantó a bailar varias veces.
La primera invitada al escenario fue Ana Torroja, para cantar “Hay que arrimar el alma”. “Buenas noches Acapulco, es un doble regalo pasar una velada con Emmanuel”, saludó la española.
El show continuó con “Bella señora”, “Rey azul” y “Este terco corazón”, los dos primeros fueron los más bailados por la gente.
“Si queremos cambiar el país hay que abrirle el corazón a Dios, tenemos que pedirle que nos dé paz, necesitamos paz para nuestros papás, hijos y todo el mundo”, comentó Emmanuel al cantar “Tengo mucho que aprender de ti”.
El intérprete -vestido con un traje rojo brillante- dedicó unas palabras al fórum por su aniversario: “Esto empezó como un sueño, son 10 años viniendo a cantar aquí, más de 30 visitando Acapulco, ha sido un romance eterno con ustedes, todos nos dan cariño y amor”, comentó.
Kinky fue el segundo grupo invitado, además de entonar junto a Emmanuel “Quiero dormir cansado”, deleitó en solitario a los presentes con su hit “A dónde van”, momento que el anfitrión de la noche aprovechó para cambiarse de ropa y con un traje azul salió a “rockera” con los regiomontanos en el cierre del tema.
Emmanuel siguió la fiesta con “Sentirme vivo”, tema que puso a bailar a todos. Pese a que la gente le pedía, “Chica de humo”, prefirió seguir con “Ojalá que te vaya bonito” a capela.
La velada continuó con un popurrí de sus éxitos, entre ellos “Todo se derrumbó” y “Bella”. Su hijo Alexander Acha, fue el tercero y último artista con el que compartió el entarimado con “Es mi mujer”, y ante la insistencia de los presentes cantó en solitario. Por lo que de nuevo, su padre aprovechó para cambiar su outfit oscuro, por un pantalón de mezclilla, camisa negra y un saco negro con manchas blancas.
Atuendo con el que despidió la noche al interpretar “Chica de humo”, “Toda la vida” y “La última luna”, después de 90 minutos de música.
Por Patricia Villanueva