Diego Luna, José María Yazpik y Joaquín Cosío consideran que la historia que cuentan en la cuarta temporada de Narcos, no hace una apología de los narcotraficantes, no enaltecen la vida de ninguno, sólo muestran tanto sus virtudes como sus errores.
Actoralmente esta serie les permitió dar varios giros dramáticos a sus personajes, y como seres humanos conocer más a fondo “los hechos que desencadenaron este mundo de violencia que ha vivido el país”.
Esta nueva entrega no va ligada a las tres anteriores donde se habló del emporio de Pablo Escobar, sino de cómo nació y se formaron los grupos de narcos encabezados por el cártel de Guadalajara, haciendo una combinación de elementos históricos con ficción que les permitió recrear este mundo.
LUNA DA VIDA A FÉLIX GALLARDO
Diego entiende las críticas sobre la manera en la que abordan los hechos en la serie, pero lo que no acepta es que la gente pida que ya no se cuenten historias así, que se hable de lo bonito: “Cuando hay un país con más de 250 mil muertos, desaparecidos y fosas, no hablar de esto sería peligroso, no podemos maquillar a este México, porque sería acostumbrarse a esto”, dijo.
Tampoco buscan dar un mensaje o contar la verdad absoluta, lo único que pretende es que la gente termine de ver los capítulos y se interese más sobre la historia de estos personajes, que indaguen sobre sus vidas y entiendan los hechos, tal como le pasó a él cuando investigó sobre Miguel Ángel Félix Gallardo.
“Se conocía muy poco de este personaje, así que tuve varios matices para jugar. Encontré que muchos lo describían como un tipo discreto, actuaba a manera de empresario, entonces pensé que seguro entendía esos códigos empresariales y me emocionaba encarnarlo porque él fue pieza clave en esa etapa”.
La serie propone ser crítico con lo que pasa del otro lado de la frontera, en cómo se involucra la DEA con temas que en teoría no pasaban y eran ilegales. Por lo que el actor detalló que es un mundo en el que no hay buenos ni malos, más bien hay que analizar los hechos desde todas partes.
YAZPIK, SIN ANTECEDENTES DE OTRO SEÑOR DE LOS CIELOS
Desde la tercera entrega, José María Yazpik dio vida a Amado Carrillo, pero en esta cuarta temporada, aparece en el contexto histórico de los 80, cuando apenas figuraba en ese mundo de la mafia.
“Partimos de que somos actores, es trabajo y hay que hacerlo, somos profesionales, en esta serie no se está enalteciendo a criminales, todos pagan por sus acciones. Como histrión siempre es bueno abordar un personaje complejo y contradictorio, porque tengo que examinar mis contradicciones, miedos e inseguridades, lo uso en todos mis trabajos”.
Pero el primer desafío al interpretar a El Señor de los Cielos, fue volverlo verídico, no le preocupaba lo que se sabía de él o lo que habían contado en otras series, ya que no las vio, creó su personaje con lo que investigó en libros y documentales.
“No sé de qué van las otras historias, porque son productos que llevan varios años en México y existen antes de que me ofrecieran el personaje, pero nunca me interesaron, finalmente son telenovelas y a mí no me gusta verlas”, apuntó.
COSÍO Y LA SEDUCCIÓN DE LA SERIE
Joaquín Cosío, quien interpreta a Ernesto Don Neto Fonseca Carrillo, reconoció que el gusto del público por este tipo de proyectos es por la exploración sobre la maldad humana, porque no se trata de fantasmas, sino de personas reales.
El actor comentó que con esta producción sólo buscaron retratar un momento crudo y violento, sin enaltecer ningún personaje, ya que todos viven dentro de ese periplo que implica un nacimiento, crecimiento y declive. Para él sólo es una narrativa que recoge un momento importante, pero sabemos que es ficción.
“También se muestran las virtudes que tenían estos hombres, por ejemplo, el cártel de Guadalajara mantenía un orden y una estructura en las calles y en su alineación. Al final de la temporada se verá, cómo esto desaparece para dar paso al caos que vivimos ahora, que está más estimulado por una guerra definitivamente absurda de una confrontación del gobierno contra el narco, pero nunca se trata de justificar”, afirmó
En la tercera temporada el actor mexicano Damián Alcázar fue el protagonista de la historia, interpretando a un capo de la droga colombiana.
Por PATRICIA VILLANUEVA