En México, el Stand Up cada vez cobra más auge, sin embargo, ser standupero no es cosa sencilla, ya que no basta con creerse chistoso, escribir un tuit gracioso o tomar un curso. De acuerdo con Héctor Suárez Gomís, Sofía Niño de Rivera y Daniel Sosa, tres de los exponentes de esta rama de la comedia, el género requiere de una preparación constante, disciplina, preparación intelectual y de invertirle tiempo para lograr ganarse un lugar en el medio.
Evidentemente también se necesita una inversión económica, pues no sólo es necesario tomar talleres que te enseñen la técnica para escribir este tipo de comedia, los cuales cuestan entre 3 mil y 5 mil pesos, sino además de tomar cursos de guion, clown, bufón, actuación, redacción y de todo lo que uno considere que le pueda servir, incluso de acrobacia, pues de todos se adquieren experiencias que ayudan a enriquecer las rutinas.
Porque si bien el humor es algo que cualquiera puede tener desde nacimiento, la estructura de la comedia y de cómo escribirla se estudia, se practica y se perfecciona.
“El Stand Up es comedia de observación, por lo tanto, necesitas ser un gran observador de lo que ocurre a tu alrededor y de lo que pasa en tu vida... Saber encontrar el humor en absolutamente todo. Escribir todos los días. Vivir las 24 horas del día para la comedia”, señaló Suárez Gomís quien, desde el 2008, presenta El Pelón en los tiempos del cólera.Para él, hay muchas personas que confunden la comedia con hacerse el chistoso, cuando en realidad, en el Stand Up lo importante es ser honesto. Pues cualquiera puede hacer reír a la gente, pero se estarían alejando de la estructura y del género de la comedia. Daniel Sosa es una de las jóvenes promesas del género. Desde hace cinco años se dedica al Stand Up, pero sabe perfectamente que está lejos de consolidar su carrera y por eso sigue preparándose, además agradece el cambio cultural que se vive en México, ya que de ahí también radica el éxito de este tipo de comedia.
“El Stand Up no es una moda, es comedia de autor, y éste está preparado y tiene una opinión. Si la sociedad nos está escuchando, no sólo es porque los hacemos reír. Ahora con más oportunidad de leer y conocer más cosas, hay un público más leído, más exigente y todo es parte del reflejo cultural que estamos teniendo como sociedad”, dijo Sosa.Sin embargo, el que actualmente existan más escuelas, trae como resultado que algunas personas lo tomen como un hobby o quieran encontrar la fama de la noche a la mañana. Si la gente busca eso, está cavando su tumba, consideró Sofía Niño de Rivera.
“Creo que el error más grande de las personas que comienzan en esto es la prisa de salir en Comedy Central o Netflix, piensan que una vez ahí, ya la hiciste, pero eso no es cierto, apenas estás empezando. No tienen la paciencia de hacer que su carrera crezca poco a poco. De estar en escenarios pequeños, sólo tienen mucha prisa de ser famosos, pero no de trabajar y chingarle”, detalló Sofía.Al trabajar se refiere a que, para hacer una rutina de una hora bien consolidada, puede llevarse un año o más en escribirla. De ahí que muchos se impacienten y terminen abandonando su sueños. Sofía ya no da cursos y Héctor comenzará un nuevo taller hasta el próximo año. Por Patricia Villanueva