La calificadora asegura que la contracción de la economía durante el primer trimestre es un factor de crédito negativo que presionará las finanzas e impactará la calificación de México.
Moody’s advierte que se presentarán problemas en el compromiso con la responsabilidad fiscal en ausencia de medidas que incentiven la actividad económica, generen ingresos y apuntalen la maquinaria productiva. México tiene actualmente una calificación de A3 con perspectiva estable.