El sarampión es una de las principales causas de muerte en niños y puede ser adquirida por adultos que no fueron vacunados en la infancia.
Sus principales síntomas son fiebre mayor a 40 grados, tos e irritación en los ojos. El sarampión se propaga a través de pequeñas e imperceptibles gotas que salen por la nariz al estornudar o toser, y por el contacto con personas que tienen esta enfermedad.
En México no existe una alerta epidemiológica por sarampión, para evitarla hay que aplicar a los niños la vacuna triple viral.