El opositor venezolano Edmundo González Urrutia desacató ayer una citación de la Corte Suprema, en un proceso convocado para "certificar" la cuestionada elección en la que fue proclamado vencedor el presidente Nicolás Maduro.
González, representante de la líder inhabilitada María Corina Machado, denunció fraude y asegura tener las pruebas que demuestran que ganó los comicios del 28 de julio.
Sobre ambos opositores pesa una órden de arresto girada por el régimen de Maduro, que los acusa por los actos violentos en las protestas, en las que han muerto 24 personas.
"Si acudo a la Sala Electoral (del Tribunal Supremo de Justicia, TSJ) en estas condiciones estaré en absoluta vulnerabilidad por indefensión y violación del debido proceso, y pondré en riesgo no solo mi libertad, sino, lo que es más importante, la voluntad del pueblo venezolano", subrayó el opositor de 74 años.
La audiencia en el TSJ se celebró sin González Urrutia. Una silla vacía con su nombre fue mostrada en la televisión estatal. "Es importante que conste en acta su incomparecencia y que no acata la citación", dijo la presidenta del tribunal, Caryslia Rodríguez, que ya antes había advertido de "consecuencias" en caso de inasistencia.
En tanto, Jennie Lincoln, jefa de la misión de observación del Centro Carter, dijo que "no hay evidencia" de que el sistema electoral de Venezuela fuese blanco de un ataque informático durante las elecciones del 28 de julio y coincidió con las proyecciones del triunfo opositor.
El Centro Carter fue invitado por el CNE para observar los cuestionados comicios.
A gritos, frente a una multitud en un balcón del palacio de gobierno, el presidente Maduro clamó: "¡Vamos por ellos!".
Maduro da cuenta de más de 2,200 detenidos vinculados con protestas contra la cuestionada reelección, denunciada como un fraude por la oposición, y pide a sus seguidores delatar a sospechosos de "actos violentos" en manifestaciones.
PAL