Hablar de cultura en Tlalpan es hablar de su historia, de sus recintos, de sus grupos y colectivos, de los hombres y mujeres que hacen arte en sus colonias, de un espacio de promoción, donde coexisten las bellas artes con el arte urbano, con calidad nacional e internacional. En la alcaldía pueden encontrarse exposiciones fotográficas, de pintura y grabado, pero también música, danza, cine, teatro y una amplia oferta que busca colocar a la demarcación como un referente en la ciudad.
En Tlalpan, la cultura no sólo es un derecho sino también la oportunidad de apoyar a las comunidades y sus jóvenes, especialmente de las zonas más populares, para blindarlos de la delincuencia y la violencia.
Por eso, durante la gestión de la alcaldesa Alfa González se ha garantizado el acceso al arte y la cultura mediante la articulación de programas y acciones sociales, así como con actividades artísticas y culturales.
En Tlalpan tenemos casos de éxito cultural, a través de colectivos y de grupos que se han vuelto una tradición. Uno de ellos tiene sede en el CAO Tiempo Nuevo, que alberga a la Compañía Barro Rojo Arte Escénico, dirigida por Laura Rocha y que cuenta con 41 años de trayectoria, nacional e internacional. La agrupación no sólo se presenta en escenarios tradicionales para la danza, sino también en aquellos donde el reto y el contacto con el público son mayores: las calles, las plazas y cualquier espacio alternativo.
El lenguaje que la compañía ha desarrollado le permite expresarse con libertad creando piezas que apoyan las luchas sociales, su compromiso es único y bajo esta visión, la alcaldía abriga su propuesta artística.
También contamos con un grupo de artistas gráficos encargados de intervenir en espacios públicos; utilizan bardas de edificios o espacios que rescatan para impactar con arte urbano, pero además se acercan a la comunidad, involucrándola y acercándola al arte.
La experiencia que tenemos a través de los Centros de Artes y Oficios (CAO) es fundamental, se trata de cuatro espacios donde se apoya económicamente a 63 talleristas con amplia experiencia en disciplinas como artes plásticas, escénicas, circenses, música y oficios como carpintería, grabado, serigrafía, cartonería, charrería y telar. Con sus conocimientos se beneficia a unas 5 mil personas de diferentes colonias, barrios y pueblos de la demarcación, lo que permite reducir los factores de riesgos asociados a las violencias.
Además, la alcaldía cuenta con el programa Fortaleciendo la Cultura de los Pueblos de Tlalpan, cuyo objetivo es promover y preservar las festividades que realizan los 11 pueblos originarios de la alcaldía durante septiembre, noviembre y diciembre. Consiste en un apoyo económico directo que cubre parte de las necesidades técnicas y logísticas para continuar la tradición.
Tlalpan es también un espacio donde se promueve a los Artistas Escénicos del Centro, una agrupación de creadores, con 33 años de trayectoria, que cada domingo se apropia del espacio público con funciones gratuitas de clown, zancos, tragafuegos y artes circenses. La alcaldía Tlalpan apoya éstas expresiones con festivales que visibilizan su labor creativa y los ha proyectado en escenarios nacionales e internacionales, como el Encuentro Internacional de Zanqueros.
Otra actividad de este año, que busca incrementar las oportunidades laborales de los artistas y creativos tlalpenses, es la creación de la plataforma digital Artistas en Audición, que atenderá las necesidades de promoción y vinculación con instituciones, productoras y empresas del sector. En esa misma línea y respondiendo a la necesidad de contar con un espacio digno para promover su trabajo y generar ingresos, Tlalpan abrió las puertas del jardín del Centro Cultural Casa Frissac, donde cada domingo exponen y venden su obra a precios accesibles. Con éstas acciones, la alcaldía Tlalpan busca posicionarse como uno de los polos culturales más importantes de la Ciudad. Tenemos artistas, contamos con recintos, una oferta cultural amplia, por eso invitamos a la gente a que conozca cómo se vive la cultura aquí en la alcaldía más verde y grande.
Por Claudia Isela Ramírez Pineda
Titular de la Dirección General de Derechos Culturales y Educativos
EEZ