Mientras que hay bancos, sin dejar de lado a algunos de los más grandes del sistema, que en años recientes voltearon a la digitalización, BBVA México la trae integrada en su estrategia desde hace una década, por lo que no necesita crear una institución alterna, comentó Eduardo Osuna Osuna, vicepresidente del Consejo de Administración y director general del grupo financiero.
“Nosotros empezamos a apostarle al mundo digital como grupo BBVA por 2013, donde creamos nuestra banca digital para construir capacidades que en ese entonces el grupo y México no tenía; luego a partir de 2016 decidimos tener una sola estrategia”, dijo en entrevista con El Heraldo de México, previo a la 86 Convención Bancaria.
El banco lleva una estrategia continua a la que se la van agregando capas, resolviendo problemas que surgen y sumando tecnologías que hoy existen y que hace seis años no estaban, destacó.
De hecho, comentó, es una estrategia basada en la innovación con mucha inversión, pero no desde el punto tecnológico, que ese es el componente que normalmente se ve desde afuera, sino que abarca los diferentes canales de atención al cliente y todo el proceso de atención postventa.
“A partir de 2016 decidimos tener una sola estrategia, no una digital y otra para el banco tradicional, sino una que confluyera con el objetivo de transformar el banco”, precisó el directivo.
Esto es, disponer de productos y servicios vía el celular, sin dejar de tener una visión integral de toda la infraestructura del banco, la física y la tecnológica, aclaró.
“Es una ruta que ha sido exitosa, que se ve en los números del banco, en la satisfacción de los clientes, en el incremento de cuotas de mercado y esa estrategia la vamos a continuar”, destacó.
En 2022 sumaron 200 mil millones de pesos a su balance, alcanzando 1.5 billones de pesos en cartera de crédito, esto como resultado de la estrategia de muchos años en los que el banco ha venido capturando, apuntó Osuna.
Entendiéndose como capturar, explicó, todas aquellas iniciativas que abonan y han ido lanzándose en el transcurso del tiempo, como la creación de una unidad especializada para la atención de la pequeña y mediana empresa, lo que le permitió al grupo otorgar 60 por ciento del total de los crédito destinados a este sector; así como la banca de barrio, lanzada en plena pandemia por COVID-19.
Además de la aplicación móvil central, que está en evolución continua, la que ha dado como resultados sumar 20 millones, de los 28 millones de clientes que tiene en total el banco y un volumen transaccional de 200 mil operaciones en promedio por hora, resaltó.
MAYOR INTERACCIÓN
Eduardo Osuna dijo que una cosa que está ocurriendo en la transformación digital de la industria financiera en general, es que la gente interactuaba menos en el pasado con los bancos.
Explicó que antes las personas tenían que hacer un tiempo para acudir a un sucursal y ahora están conectados con el banco a través de la banca móvil a cualquier hora del día y desde cualquier lugar.
“México es un sistema financiero muy invertido, de mucha competencia y mucha innovación, lo que tiene una lógica ya que es una industria que tiene mucho recorrido todavía”, refirió.
Dijo que los bancos venían de los años 2000, con problemas de inversión en tecnología, luego de la privatización y de la crisis de 1994, pero se ha avanzado de manera muy fuerte, destacó.
En el caso de BBVA, que tiene su sede en España, México es considerado un país ancla, ya que muchos proyectos del grupo se prueban primero aquí.
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