Automovilistas de distintas partes del país, como Chihuahua, Baja California, Monterrey y Ciudad de México, han reportado problemas en el suministro de gasolina en algunas estaciones de servicio.
En entrevista con Sergio Sarmiento y Lupita Juárez para El Heraldo Media Group, Santiago Arroyo, especialista en energía, comentó que esto se debe a una distorsión en las cadenas de valor de suministro y logística, por lo que la escasez de combustibles podría continuar sobre todo en aquellas empresas que se surten a través de PEMEX, que tiene mayores presiones financieras, así como en aquellas áreas donde el suministro es más complicado.
"Estas deformaciones en estas cadenas se deben a varios factores: la política sobre los incentivos excedentes, esta cuestión se está volviendo un problema para las empresas importadoras incluida Petróleos Mexicanos, que tiene poco menos del 70 por ciento del mercado de manera preponderante".
Agregó que el incentivo opera de manera parecida al incentivo frontera, es decir, las empresas que importan, como Pemex, reportan este impuesto, el ISR y el IVA; sin embargo, el SAT está tardando en regresar ese dinero que pagan o reportan las importadoras, lo que provoca que tengan un problema de riesgo y de liquidez.
Esto genera que las empresas modifiquen las cadenas de suministro y solo tengan dos opciones: aplazar los tiempos de internamientos o someter a presiones financieras a sus empresas.
Señaló que al alargarse los suministros en algunos puntos del país, se da el racionamiento o escasez de producto.
El especialista en energía indicó que el aumento en los precios del petróleo no dejarán de tener una tendencia al alza hasta que se regularicen las tensiones en Europa del este y que diferentes organizaciones acuerden los precios.
"Eso no va a cambiar en un corto o mediano plazo", aseguró.
Ante esto, dijo, el Gobierno mexicano tiene dos opciones: modificar de manera provisional las políticas de retorno de estos impuestos reportados en los subsidios correspondientes a las empresas, o modificar la política de subsidios, hacerlos de manera focalizada, lo que flexibiliza y despresuriza a las compañías.
En materia regulatoria, la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía tendrían que emitir más permisos en todas las actividades reguladas en el sector de hidrocarburos, con el fin de que puedan existir compras por compensación, es decir, que los grupos gasolineros tengan opciones de comprar a diferentes participantes de mercado que sí tengan abasto.
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