En México, persisten riesgos al alza para la inflación y a la baja para el crecimiento económico, así como debilidad en la capitalización en algunos bancos de menor tamaño, advirtió el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF).
La semana pasada, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público modificó a 3.4 desde 4.1 por ciento su estimación del Producto Interno Bruto (PIB) para 2022; previamente, el Banco de México también bajo su proyección para la economía a un rango de entre 1.6 y 3.2 por ciento, desde 2.2 a 4.2 por ciento previo.
En su Informe anual sobre el estado que guarda la estabilidad del sistema financiero en México y sobre las actividades realizadas por el CESF, éste subrayó que no puede descartarse la posibilidad de retrasos en la reactivación de algunos sectores o, en términos más generales, de un proceso de recuperación más lenta o menos vigoroso que el previsto, con potenciales implicaciones para el sistema financiero.
El CESF también apuntó que, ante el entorno de condiciones financieras más apretadas y un menor dinamismo del crecimiento económico mundial, las autoridades mantendrán un seguimiento oportuno al desempeño del sistema financiero mexicano.
Además, no descarta la implementación de nuevas medidas en el ejercicio de sus facultades, como al inicio de la pandemia, para coadyuvar al buen funcionamiento del sistema financiero.
Advirtió, que dentro del sistema bancario se detectó que algunos de menor tamaño pueden enfrentar un faltante de capital.
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