Representantes de la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla del municipio de Apatzingán, Michoacán, confirmaron que, a partir de este 1 de febrero, el kilo de tortilla ya cuesta entre 25 a 27 pesos; entre otros factores, por el control que mantiene el crimen organizado en la compra-venta de varios productos e insumos.
Argumentaron que los precios de los insumos que requieren para la elaboración de encarecieron casi al doble, lo que derivó en la determinación en conjunto de la organización de subir el precio del producto.
Detallaron que actualmente la tonelada de maíz tiene un costo de ocho mil 800 pesos, y se suman el pago del gas, rentas de locales, empleados y luz.
Reconocieron que no cuentan con la autorización del incremento del producto, pero demandaron el ingreso de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a la región para ayudar a regular los precios de la canasta básica en general.
Datos proporcionados por los integrantes de la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla, comentaron que en octubre del año pasado, el producto de la alimentación básica costaba 24 pesos y subió a 25.
La Asociación Civil El Buen Samaritano, agrupación que opera en la Tierra Caliente michoacana, atribuyó el alza en la canasta básica a la injerencia del crimen organizado que mantiene, dicen, el monopolio de sectores, entre ellos, el campo.
PAL