El Día de la Candelaria es la fecha más importante para los establecimientos de tamales en México, ya que la tradición de sacar un muñeco en la rosca del Día de Reyes obliga a festejar con este alimento y con ello multiplicar las ventas del gremio, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
En promedio, un puesto de estos productos vende 60 piezas al día, sin embargo, el 2 de febrero incrementan 300 por ciento las ventas, comentó Daniel, un vendedor de tamales que cuenta con un local en la colonia Nueva Tenochtitlán, de la delegación Gustavo A. Madero.
La familia de Daniel tiene 12 años en este negocio y dijo a El Heraldo de México que esta es la mejor fecha para la venta, ya que los pedidos los empiezan a recibir desde principios de año y en promedio alcanzan las cuatro mil piezas.
La inflación en el costo de los productos no ha disminuido la demanda de tamales, ya que de acuerdo con datos de la asociación, tienen un precio promedio de 18 pesos la pieza, mientras que el año pasado el valor oscilaba los 15 pesos, un alza de 20 por ciento.
“Se han encarecido mucho los insumos y por lo tanto el precio final, pero los tamales no dejan de ser un alimento muy económico, por lo que desde que se normalizaron las actividades hemos recuperado nuestras ventas”, comentó Daniel.
De acuerdo con la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope-CDMX), este 2 de febrero, sólo en la Ciudad de México, se espera una derrama económica de 162 millones de pesos por el consumo de tamales y atole.
Según datos de Kantar, cada semana 32 por ciento de los mexicanos consume tamales, mientras que 17 por ciento toma atole con la misma periodicidad.
En este sentido, la celebración de la Candelaria, además del tamal, también va acompañada de atole, y de acuerdo con el monitoreo realizado por la Anpec, el litro de la bebida de harina de maíz cuesta en promedio 70 pesos, por lo que, el gasto de una familia de 10 integrantes llega hasta 570 pesos, mientras que el año pasado el gasto fue de 450 pesos.
“Subió de precio el maíz y por ende la masa, la carne, la leche, prácticamente todo, no es que la gente vaya a dejar de celebrar la fecha, pero muchos hogares lo hacen de forma más austera”, comentó Rivera.
El negocio es tan rentable, que ya existen cadenas que han introducido tamales gourmet en el mercado mexicano, una de ellas Tamalli, en donde cuestan más de 30 pesos la pieza, sin embargo, Kantar refiere que los preferidos son los tradicionales, donde los verdes encabezan la mayoría con 24 por ciento; los colados, 16 por ciento; oaxaqueños, 14 por ciento; los de dulce, 12 por ciento y de mole, 11 por ciento.
Casi la totalidad de las personas que se dedican a la venta de este producto forman parte del sector informal, pues son muy pocos los negocios establecidos o empresas que han optado por este giro, e incluso, en medio de la crisis y ante el desempleo, muchos vieron en esta actividad una oportunidad para autoemplearse.
“La formalidad es prácticamente nula en el sector, más de 95 por ciento de quienes se dedican a este negocio son informales, por eso no sabemos cuántos hay, son negocios que les permiten sacar a adelante a sus familias”, comentó Eduardo Contreras, presidente de la Cámara de Pequeño Comercio de la Ciudad de México.
PAL