FUGA DE CEREBROS

Economía: Protección de la Propiedad Intelectual, uno de los retos de Raquel Buenrostro

La Propiedad Intelectual debe considerarse un pilar de la economía en México y debe reconocerse la importancia de su protección

ECONOMÍA

·
La Economía en México también depende de la innovaciónCréditos: Especial

Con la llegada de Raquel Buenrostro a la Secretaría de Economía, se han dado cambios importantes en el liderazgo de posiciones estratégicas relacionadas con el comercio exterior en un momento crítico para las relaciones del país.

Las negociaciones que deberán llevarse a cabo en materia energética marcarán de manera importante nuestra relación con otras naciones y  serán consecuentes en la situación nacional en el plazo inmediato. Sin embargo, otro factor dependiente de la Secretaría de Economía, que pocas veces tiene la atención que amerita, es la protección a la Propiedad Intelectual y la innovación.

En lo en lo que toca a dicha Secretaría hablamos del IMPI, ya que los derechos de autor descansan en manos del INDAUTOR en la Secretaría de Cultura, donde Marco Morales ha hecho un magnífico trabajo desde hace ya dos años como encargado del despacho de un instituto con un presupuesto realmente limitado para la labor que desempeña y en donde la falta de nombramiento como director, habla de la poca atención que se pone a esta importante materia.

La protección de la Propiedad Intelectual no es cosa menor, pues funciona como un estímulo auténtico a la innovación para individuos, PyMes y grandes empresas, nacionales y extranjeras.

Este tipo de propiedad refleja la protección que el Estado está dispuesto a otorgar a las creaciones intelectuales de las personas y funciona en la medida que exista una defensa real y eficaz de estos derechos, pues así existe un mayor interés en continuar innovando y como consecuencia de ello un mejoramiento del desarrollo económico.

Te puede interesar: Raquel Buenrostro apunta a avanzar con EU en la negociación del T-MEC para fin de año

México, entre los países líderes en materia de Propiedad Intelectual

En los últimos 30 años, los activos intangibles de las 5 empresas más grandes del mundo han pasado de ser aproximadamente un 10 por ciento a un 85, es decir, la relevancia de activos tangibles contra intangibles se ha invertido. En el caso de Méxic,o tan solo las industrias basadas en Propiedad Intelectual representan 4.8% del PIB, acercándose a países del G8 en donde estas industrias representan entre el 5 y e. 11.5% del PIB.

Incluso al comparar la información que publica la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, es claro que el IMPI es una de las Oficinas de protección más importantes del mundo. En Estados Unidos existen anualmente 262 mil marcas registradas y 69 mil 800 patentes, mientras que tan solo en 2020 México otorgó 114,662 registros de marca y 6,700 patentes. Colombia llegó sólo a 22,210 y 800 respectivamente.

En este sentido, la relevancia de la protección a la propiedad industrial amerita un nivel de atención importante, ya que la eficacia de este sistema no radica solamente en la cantidad de registros que son otorgados al año, sino en su eficaz defensa y la certeza que dicho sistema produce en sus usuarios, sean nacionales o extranjeros.

Desafortunadamente, es en este lugar donde encontramos un grave problema, pues como consecuencia del incremento de la relevancia económica de la propiedad intelectual la cantidad de procedimientos litigiosos para la defensa de estos derechos se ha incrementado de manera exponencial.

Sin embargo, los recursos humanos del IMPI han permanecido estáticos, lo cual hace verdaderamente complicado para el Instituto poder resolver procedimientos con agilidad, teniendo retrasos de más de 3 años.

Con la nueva Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial se anticipan incluso mayores labores para el IMPI, pues ahora le corresponderá también la determinación de daños en los procedimientos de violación de derechos, para lo cual deberá disponer de recursos humanos y económicos importantes para lograr una verdadera eficacia que aporte decisiones justas que permitan un balance y funcionamiento del sistema de protección.

Es por ello que, para garantizar un sistema de protección de propiedad industrial que satisfaga las intensas y crecientes necesidades de sus usuarios, vale la pena poner atención a este importante Instituto y facilitar los recursos que le permitan continuar siendo un garante de los derechos de propiedad intelectual.
 

Por: Efrain Olmedo, Consejero de Santamarina y Steta en donde lidera la práctica de litigio Propiedad Intelectual. Es becario Fulbright, graduado de la Maestría en Derecho de la Universidad de Michigan .