Cada año, las fugas de gas LP generan un costo de hasta mil 92 millones de pesos en la Zona Metropolitana del Valle de México, además del impacto al ambiente y el riesgo a la salud de las personas, según datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales .
La cifra equivale a la compra de tres millones de vacunas contra el coronavirus.
Información de la Comisión Ambiental de la Megalópolis indica que se emiten al ambiente en promedio 76 mil 857 toneladas de gas LP a causa del derrame del energético.
Esto es, cada día se pierden 213 mil kilos del combustible, que equivalen al consumo anual de 887 hogares.
En las casas se dan 90 por ciento de las fugas de gas LP, de esa cifra, 60 por ciento es a causa de instalaciones domésticas en mal estado; 20 por ciento, por calentadores y 10 por ciento, en estufas.
El restante 10 por ciento de las fugas se suscitan durante el proceso de almacenamiento y reparto del combustible.
Al liberarse el gas LP se mezcla con otros elementos que se convierten en compuestos orgánicos volátiles (COV), los cuales son contaminantes del aire que reaccionan para formar ozono, explicó Maytoncé García, experto ambientalista.
Respirar ozono puede causar tos e irritar las vías respiratorias, pero una mayor exposición provoca acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar), una emergencia médica que se caracteriza por la falta de aire, dijo García.
Añadió, que se requieren políticas públicas que generen mayor seguridad, pues existen muchos cilindros que están en mal estado y que a pesar de ello se siguen usando.
dza