La economía mexicana creció 0.5 por ciento en julio, frente al mes previo, según estimaciones preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), las actividades secundarias (industria) aumentaron 0.3 por ciento, mientras que las terciarias se incrementaron 0.5 por ciento.
“Hacia adelante, permanecen algunos riesgos para la recuperación de la economía mexicana, destacando la nueva ola de coronavirus, la lenta campaña de vacunación, la escasez global de chips semiconductores que limita a la industria automotriz y la incertidumbre relacionada con la política económica de México”, señaló Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
De manera anual, la economía mostró un crecimiento de 9.9 por ciento, debido a una base de comparación favorable.
Especialistas esperan un impacto adverso durante el segundo trimestre del año por el impacto de la variable Delta de COVID-19.
Gabriel Casillas, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano De Ejecutivos de Finanzas (IMEF), señaló que las revisiones al alza en los pronósticos de crecimiento de México ya llegaron al “tope” y, hacia adelante, se van a mantener estables o es posible ver ajustes a la baja por el impacto de la tercera ola de contagios.
“La trayectoria futura de la pandemia va a tener un impacto significativo sobre lo que suceda con la demanda interna, al tiempo que el entorno desfavorable para la inversión prevalece”, dijo el presidente del IMEF, Ángel García-Lascurain.
Analistas estiman que la economía va a crecer entre 5.5 y 6.5 por ciento este año, por un efecto rebote y el impulso que va a dar el dinamismo en Estados Unidos.
SSB