Ante los efectos del COVID-19, los impagos de las empresas “de menor tamaño” y enfocadas en sectores considerados como no esenciales, entre ellos el de entretenimiento y turístico, repuntaron al cierre del primer trimestre del año, informó el Banco de México.
En marzo, el índice de morosidad de este tipo de negocios llegó a 6.8 por ciento de su cartera de crédito, el nivel más alto en al menos los últimos tres años.
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“El cierre de negocios causó crisis de liquidez en muchas empresas, principalmente en las más pequeñas, lo cual generó miles de quiebras y en las que lograron sobrevivir, impagos de obligaciones”, señaló José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
Se consideran empresas de “menor tamaño” a aquellos negocios privados no financieros y no listados en la Bolsa Mexicana de Valores, con créditos menores a 100 millones de pesos.
Según el reporte del sistema financiero, la morosidad en negocios de “menor tamaño” de sectores no esenciales aumentó, pero en menor medida, a 5.6 por ciento. En las unidades económicas grandes la cartera vencida no representó más de 2 por ciento.
Las empresas pequeñas suelen tener menos espacio para absorber choques, y ante la magnitud del impacto por la pandemia, la morosidad ha crecido de forma importante en el cuarto trimestre de 2020 y principios de 2021, destacó el instituto central.
MAAZ