Bajo las condiciones actuales, igualar la participación de las mujeres con la de los hombres en el mercado laboral tomaría hasta un siglo, estimó la Secretaría de Hacienda.
El titular de la dependencia, Arturo Herrera, detalló que, actualmente, 76 por ciento de los hombres de 15 años y más ya trabajan, mientras que en el caso de las mujeres la cifra se reduce a 44 por ciento.
“La participación de la mujer es bastante baja, si bien se ha incrementado en los últimos años, al ritmo que lo ha hecho es bastante lento”, dijo el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
“Hemos calculado que si quisiéramos que hubiera un 50 por ciento de participación de las mujeres en México, al ritmo que hemos avanzado, nos tomaría casi un cuarto de siglo y si quisiéramos igualar la participación de los hombres, nos tomaría un siglo”, expuso en el marco del foro “crecimiento económico con perspectiva de género”.
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Herrera destacó que, además del menor acceso al mercado laboral, las mujeres también padecen barreras para tomar puestos de liderazgo y una brecha de ingresos frente a los hombres de 16 por ciento, en promedio.
Ellas también sufren actos de exclusión y discriminación que explican lo que pasa en el mercado laboral, como son la violencia.
“Una de las cosas que se han probado es que las mujeres que tienen que realizar traslados largos de trabajo tienen una mayor probabilidad de ser víctimas de acoso”, comentó el funcionario.
Otros factores son prejuicios de género y discriminación implícita en las escuelas primarias, entre otros.
Menos acceso al crédito
La desigualdad de las mujeres frente a los hombres también se refleja en el sector financiero.
Las solicitudes de crédito presentadas por mujeres tienen 14.8 por ciento menos probabilidad de ser aprobadas, a pesar de tener el mismo historial crediticio, comentó el secretario de Hacienda.
Herrera comentó que esta semana, en el marco de la Convención Bancaria, van a solicitar a la Asociación de Bancos de México que les permita reproducir estos ejercicios de inclusión, donde se pueda evaluar la calidad crediticia de dos conjuntos: por género y otro donde no se vea la diferencia entre ellas y ellos, para evaluar si hay un pico de discriminación similar al que mencionó.
Por separado, Óscar Rosado, presidente de la Condusef, comentó que la brecha de inclusión financiera entre ellas y ellos es “altamente dañino para todos”.
Detalló que, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018 (la última disponible), la cobertura de inclusión financiera en mujeres aumentó de 30 a 46 por ciento; sin embargo, aún persiste una diferencia de 4 puntos porcentuales frente a los hombres.
Destacó que en un producto tan básico como una cuenta bancaria, la brecha de género es de 8 por ciento en favor de los hombres y en temas de crédito hipotecario se eleva hasta 24 puntos.
En las quejas que recibe la Condusef también se refleja este fenómeno. De las 192 mil que registraron en 2020, 46 por ciento corresponden a mujeres. Sin embargo, cuando se ven rubros como cuentas de ahorro para el retiro, es una participación de 38 por ciento.
“Esto refleja la falta de productos o criterios de selección para la elaboración de opciones financieras adecuadas para las necesidades de las mujeres”, dijo Rosado.
Proponen ingreso básico
Durante el evento, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), propuso un ingreso básico para las mujeres que se vieron afectadas por el COVID-19.
En el caso de México, dijo, esto costaría 0.1 por ciento del Producto Interno Bruto por brindar este beneficio hasta por seis meses. Bárcena acotó que 4.6 por ciento de las mujeres ocupadas salieron del mercado laboral por la crisis sanitaria.
Por Fernando Franco
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