La secretaria de Energía, Rocío Nahle, descartó que la Reforma Eléctrica, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, implique una expropiación contra las empresas privadas, sino que busca revertir el daño que la Reforma Energética le hizo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Aquí no se va a expropiar nada, este es un gobierno democrático, es algo que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) debe comprender ya”, dijo la funcionaria en entrevista con Javier Alatorre, para El Heraldo Radio.
Ayer, el organismo empresarial acusó que la iniciativa atenta contra la libre competencia, pues abre las puertas a una expropiación indirecta, aunado a que propiciaría un aumento en tarifas y en subsidios para los hogares. Nahle contestó que es la CFE la que subsidia a las empresas al comprarles la electricidad, y no cobrar el uso de su infraestructura.
“No va a haber recibos más caros, mienten”, afirmó la funcionaria.
Opinó que la reforma “le puso una camisa de fuerza a la CFE” para privilegiar la entrada de los privados al mercado eléctrico, limitándola a ser una compradora de energía y dejando de lado actividades de generación.
EL PLAN
● La iniciativa da prioridad a la CFE para despachar energía eléctrica.
● Somete los permisos a los criterios del sistema eléctrico emitidos por la Sener.
Por Adrián Arias
BGM