Por primera vez desde que se presentó la propuesta para la Reforma Constitucional en materia Eléctrica, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, salió en su defensa.
“Esta iniciativa propone un nuevo sistema eléctrico mexicano para promover un desarrollo ordenado que favorezca la seguridad, la continuidad y la estabilidad del ramo eléctrico”, aseveró el funcionario. También indicó que México está atento a las reacciones de las agencias calificadoras sobre el planteamiento para el sector eléctrico, pues buscan que el modelo que se quiere implementar esté en línea con las reglas del mercado.
El pasado 6 de octubre, Moody's advirtió que la iniciativa es negativa en términos crediticios para el sector eléctrico, pues disminuye su transparencia, disuade la inversión privada, desincentiva la generación de energías renovables y va a aumentar el costo de la electricidad.
Durante una reunión con integrantes del Atlantic Council, Ramírez de la O aseveró que la Reforma va a mejorar el mercado de generación del flujo eléctrico en el país.
En defensa de la iniciativa del Presidente, el funcionario aseveró que ésta promueve la inversión privada, pues la Comisión Federal de Electricidad (CFE) va a comprar electricidad o capacidad de generaciones a empresas privadas.
El funcionario dijo que las autoridades mexicanas pueden explicar a la comunidad internacional las implicaciones de la propuesta y sus beneficios. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado advirtió que si se aprueba la iniciativa va a ejercer una presión en las Finanzas Públicas, pues implica invertir más de 60 mil millones de pesos anuales en la empresa productiva del Estado.
Desde Italia, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, subrayó que el tema de la Reforma Eléctrica en México no fue tratado en la Reunión de Ministros de Comercio e Inversión del Grupo de los 20 (G-20), porque se habló de salud y competitividad e inclusión.
(Con información de Verónica Reynold)
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