La recuperación de México, tras la crisis de COVID-19, va a ser lenta y aumentan los riesgos para la calificación crediticia, comentó Ariane Ortiz-Bollin, analista soberano de Moody's.
“Tenemos una perspectiva negativa, lo cual implica que hay más riesgos de que se baje la calificación, (…) los últimos hechos y el monitoreo de indicadores apuntan hacia la baja, pero es una decisión que no se ha tomado”, precisó la analista.
Entre los riesgos que contempla la calificadora está el apoyo fiscal a Pemex y el crecimiento negativo que ha tenido el país desde 2019 y que se va a mantener más allá de 2020.
Ortiz-Bollin destacó que México es el país de América Latina que va a tener la recuperación más débil, esto es resultado de una política fiscal “bastante austera”, falta de apoyos al empleo y a las empresas, y una caída en la inversión pública y privada que
viene desde 2017.
En abril del año pasado, la firma degradó la nota de México de “A3” a “Baa1”, con perspectiva negativa, por lo que, puede ser entre abril o noviembre de este año, que haga un cambio de calificación o la afirme.
Nymia Almeida, analista de Pemex para Moody's, dijo que este año la calificación de la petrolera depende de la nota del soberano, “en este momento estamos aguardando a las decisiones que tome México, el gran tema es la calificación del país”, precisó.
PASO A PASO
- La calificadora estima que el PIB per cápita del país se va a recuperar en 2023.
- Si hay retrasos en la vacuna o un cierre de negocios más estricto la mejora se aplaza.
- El crecimiento de México puede ser mayor si EU aplica una política fiscal más agresiva
Por Laura Quintero
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