Brindar apoyo a las empresas y a los trabajadores para sortear la crisis económica generada por el coronavirus implica un costo fiscal importante, pero una depresión económica es más costosa para las finanzas públicas, indicó Ernesto Zedillo, expresidente de México.
Durante su participación en la 4ta edición de InCON 2020, cumbre especializada en Bienes Raíces, Zedillo dijo que para evitar la espiral contractiva de la economía el apoyo a la preservación a los puestos de trabajo y al menos una parte de los ingresos de la fuerza laboral debería ser el medio esencial de las estrategias económicas de los países.
En este sentido, dijo que para los trabajadores y las empresas del sector formal se deben considerar el aplazamiento o la condonación de impuestos, o incluso subsidios directos para gastos de nómina, todo esto condicionado a la preservación del empleo.
Mientras que para el sector informal, el exmandatario precisó que se deben implementar transferencias directas de efectivo.
“De lo que se trata es de improvisar un seguro de desempleo sin precedentes que detenga la destrucción catastrófica al empleo en tanto que se le pone un piso a la caída del ingreso laboral evitando una prolongada contracción económica”, destacó.
Advirtió que no tomar esas medidas tendrá un costo fiscal más alto además de que la crisis económica será más prolongada.
“La repuesta del gobierno mexicano ha sido bastante moderada, particularmente si se compara con otros miembros del G20 0 la OCDE”, lamentó.
[nota_relacionada id= 1254238]Cabe señalar que esta crisis ha hecho que organismos como la OCDE o el FMI ubiquen a México con uno de los peores pronósticos a nivel global,
AL el epicentro de la catástrofe económica y sanitaria
Zedillo destacó que la región de América Latina se convirtió en el epicentro de la pandemia en términos sanitarios pero también por los estragos económicos que está causando.
[nota_relacionada id= 1254079]“Esto tiene que ver con las políticas públicas que han prevalecido, en América Latina tenemos la triste distinción de tener los peores índices de mortalidad, quizá por lo mismo estamos padeciendo los peores desempeños económicos”, indicó.
Por Laura Quintero
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