El consumo de las familias mexicanas se desplomó 23.5 por ciento en mayo a tasa anual, en medio de los efectos económicos de la pandemia del coronavirus.
Es la caída más grande en la historia (desde 1994) y la quinta de forma consecutiva, es decir, en todo el año, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“La contracción obedece al confinamiento, pero también a un consumidor sumamente cauteloso, que tiene incertidumbre ante los números que día a día se escuchan sobre el rumbo de la economía”, señaló Héctor Magaña, analista del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey.
Bienes y servicios
De acuerdo con el Inegi, la demanda de bienes y servicios de origen nacional cayó 22.4, frente al mismo periodo de 2019, mientras que la de los bienes importados arrojó una contracción de 33.8 por ciento.
“Esto indica que la debilidad del consumo se profundizó con fuerza en el segundo trimestre del año, en el cual creemos que el impacto de la pandemia fue mayor”, señaló Juan Carlos Alderete, analista de Banorte.
Con respecto a abril, el consumo interno se contrajo 1.7 por ciento, lo que significó la cuarta baja consecutiva.
Ello implica que la demanda de las familias mexicanas no tocó fondo, como aseguraban algunos analistas.
En los primeros cinco meses del año, el consumo cayó 9.9 por ciento en promedio anual, una contracción histórica. [nota_relacionada id= 1173982]
Por Fernando Franco
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