Ante el menor crecimiento que se espera para 2020 por el coronavirus, la Secretaría de Hacienda anticipó que habrá una baja de ingresos presupuestarios y, por ende, un menor gasto público, lo que deja en el olvido la meta del superávit primario de 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y aumenta la deuda a más de 50 por ciento del PIB.
La dependencia federal estimó que los ingresos presupuestarios van a ser inferiores en 296 mil 961 millones de pesos a lo previsto en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF 2020), para ubicarse en 5.23 billones de pesos.
Lo anterior considerando el uso de 289 mil millones de recursos provenientes del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y de las coberturas petroleras del gobierno federal, de acuerdo con los Pre-Criterios Generales de Política Económica 2021, que publicó Hacienda esta noche.
“El FEIP mantendrá un remanente de alrededor de 30 mil millones de pesos para hacer frente a alguna otra contingencia”.
Hacienda anticipó una reducción de los ingresos petroleros de 414 mil 700 millones de pesos, para ubicarse en 572 mil 592 millones. Lo anterior como resultado, principalmente, del menor precio y producción del petróleo previsto, que se compensa parcialmente con un tipo de cambio más alto con respecto a lo estimado.
Señaló que los ingresos tributarios, es decir, por la recaudación de impuestos, van a estar por debajo de lo estimado en 155 mil millones de pesos de lo aprobado en la LIF 2020, lo que se explica por la menor actividad económica y por la menor base alcanzada al cierre de 2019.
Ello implica que la meta de recaudación del SAT pasó de 3.5 a 3.35 billones de pesos.
“Esa situación se ha atenuado, en parte, con el esfuerzo adicional por parte del Sistema de Administración Tributaria (SAT) para reducir la evasión fiscal”.
Hacienda informó esta noche que su expectativa de crecimiento para este año ronda entre 0.1 y 3.9 por ciento; anteriormente preveía una expansión de 2 por ciento.
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Gastarán menos
En materia de gasto, estima una reducción de 37 mil 700 millones de pesos con respecto al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020, con lo cual las erogaciones netas bajaron de 6.07 a 6.03 billones.
La baja está asociada al menor gasto no programable como resultado, principalmente, de la reducción en las participaciones a estados y municipios por una menor recaudación federal participable.
“Esta disminución se compensará, parcialmente, con las mayores erogaciones en el gasto programable derivado de los recursos destinados para atender la emergencia en salud por la propagación del COVID-19”.
Más deuda
Con las nuevas estimaciones económicas y fiscales, Hacienda destacó que ahora espera un déficit del balance primario (ingresos menos gastos) de 0.4 por ciento del PIB. Anteriormente su meta era un superávit de 0.7 por ciento.
Ello implica que los Requerimientos Financieros del Sector Público se ajustaron de un déficit de menos 2.6 a menos 4.4 por ciento del PIB.
Ello implica que la deuda ampliada, conocida como Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, va a aumentar de 45.6 a 52.1 por ciento.
"En 2020, la fuerte depreciación cambiaria y el efecto de la contracción económica generan efectos de valuación y medición que presionan de manera contable los niveles de deuda pública de manera más significativa", aseguró Hacienda, quien aseguró que el déficit se financiará, principalmente, con activos financieros del sector público y no recurriendo a nuevo endeudamiento.
Por Fernando Franco
lhp