La deuda de las familias mexicanas cada vez preocupa más a los analistas del sector privado, según la encuesta de expectativas del Banco de México.
Si bien no ven este tema como una limitante “mayor” para la actividad económica, su inquietud crece a medida que avanza la pandemia del coronavirus.
En una escala de uno a siete, los 34 grupos de análisis que participan evalúan qué tanto éste y otros factores de riesgo pueden obstaculizar el crecimiento económico, donde uno significa que es una limitante menor y siete, una amenaza mayor.
En la encuesta de noviembre, se asignó una puntuación de 4.4 en el nivel promedio de preocupación al rubro de deuda de las familias, la más alta desde que se mide este indicador.
“Con la pandemia, miles de personas perdieron su trabajo y otras tantas vieron reducidos sus ingresos. Algunos recurrieron a su ahorro, pero a la gran mayoría no le quedó de otra más que vender sus cosas, empeñarlas o endeudarse para sobrevivir”, comentó Jesús
Arciniega, investigador de la Universidad Nacional Autonóma de México (UNAM).
De acuerdo con la plataforma financiera Coru, ante los efectos del COVID-19, 82 por ciento de los mexicanos tiene dificultades para cubrir sus servicios básicos y pagar sus cuentas personales con los ingresos que percibe, por lo que han tenido que recurrir al endeudamiento para hacer frente a sus gastos.
A esa situación se suma que 75 por ciento de los trabajadores en México viven al día, lo que complica su capacidad de reacción y su situación financiera cuando tienen que enfrentar imprevistos como enfermedades o accidentes, advirtió el CEO de SalaryFits, Gustavo Boletig.
Por: Fernando Franco