El valor de la obra pública disminuyó 33.6 por ciento en agosto de 2020, con respecto al mismo mes de un año antes, según cifras del Inegi.
Se trata, junto con la caída de mayo, con un porcentaje similar, de la peor disminución del subsector de construcción de obras de ingeniería civil, desde que se tiene registro, en 2006.
También es el subsector que más está cayendo, por encima de la edificación, que se refiere a la vivienda y donde los proyectos en su mayoría son financiados por privados.
De hecho, la recuperación post pandemia se frenó en agosto pues, frente a julio, reportó una baja de 2.5 por ciento.
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Edmundo Gamas, director general del Instituto Mexicano para el Desarrollo de Infraestructura (Imexdi), expuso que esto obedece a que el presupuesto de egresos para la obra pública continúa reportando recortes.
“La obra civil depende del presupuesto público, que se ha visto cada vez más recortado. La preocupación son empresas y empleados. Las cifras indican que viven una de las recuperaciones más lentas de la economía y es un sector importante porque detona comercio y genera empleo”, expuso.
Eduardo Correa, ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), agregó que la situación se agrava, ya que los precios de los insumos han subido.
“Desde inicios de año, tanto cemento como acero han incrementado su precio, no hay quién los regule. Las empresas están actuando como monopolio y nos afectan, porque ahora que hay menos dinero público alcanza para menos”, expuso.
Por Everardo Martínez