La deuda de México aumentó a un ritmo de cuatro mil 31 millones de pesos diarios entre septiembre de 2019 e igual mes de este año, lo que significó el mayor monto desde 2002 que hay cifras disponibles en la Secretaría de Hacienda.
Pese a que el gobierno otorgó pocos apoyos fiscales a familias y empresas por la pandemia, el endeudamiento se incrementó, principalmente, por la depreciación del peso, señaló Luis Gonzali, vicepresidente de Franklin Templeton.
“55.3 por ciento de la variación (de la deuda) respecto al cierre de 2019 se debió a la depreciación del peso frente al dólar”, argumentó Hacienda.
En lo que va del año, la moneda mexicana se depreció 8.5 por ciento, al pasar de 18.89 a 20.49 pesos. Sin embargo, el tipo de cambio llegó a tocar los 25 pesos en 2020.
La deuda ampliada del país, medida a través del Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, se incrementó en un billón 470 mil millones de pesos (mmdp), al pasar de 10 billones 692 mmdp en septiembre de 2019 a 12 billones 163 mmdp para el mismo mes de este año.
Como porcentaje del PIB pasó de 43 a 52.7 por ciento, un aumento de 9.7 puntos, el mayor crecimiento en la historia.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, estimó que este año el endeudamiento va a llegar a 55.6 por ciento del PIB.
En su opinión, el gobierno mexicano tiene margen de maniobra para dar mayores beneficios fiscales y garantizar una recuperación más rápida.
VOTO DE CONFIANZA
Fitch Ratings ratificó ayer la calificación de México en grado de inversión “BBB-”, con perspectiva “estable”.
“Es una buena noticia, que aunada a la esperada aprobación del Presupuesto 2021, nos permite irnos preparando de cara al próximo año fiscal”, dijo el titular de la SHCP, Arturo Herrera.
La firma estadounidense ve finanzas públicas estables, pero advirtió de debilidad en el tema de gobernanza y crecimiento de largo plazo.
Por Fernando Franco
