Iberdrola descarta iniciar nuevos proyectos en México si el gobierno federal no quiere que siga invirtiendo en el país.
Ignacio Sánchez Galán, presidente de la eléctrica española, señaló en conferencia con analistas que las políticas energéticas las elaboran los gobiernos y, si el de México quiere recibir inversiones, Iberdrola lo seguirá haciendo, pero teniendo en cuenta el marco regulatorio.
Esto porque el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se opone a la Reforma Energética de 2013 y en mayo impulsó varios cambios normativos.
Ese mes entró en vigor un acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) que limitaba la generación de energías renovables y prohibía la emisión en pruebas de las centrales limpias, una circunstancia contra la que Iberdrola solicitó medidas cautelares y que en junio fue suspendida y ahora está pendiente de decisión judicial.
Además, la Secretaría de Energía (Sener) modificó la normativa de seguridad y calidad del suministro, algo que la empresa considera perjudica a los generadores privados.
El directivo señaló que México representa para el grupo español unos 10 mil millones de dólares.
En los nueve primeros meses del año, el beneficio neto de la eléctrica en México descendió 23.8 por ciento con respecto al mismo periodo de 2019, hasta los 273 millones de dólares.
Por EFE