En 2019, el cibercrimen costó a México unos dos mil 400 millones de pesos, pero el país sigue carente de herramientas legales para combatirlo, señaló Sebastián De Lara, vicepresidente para América Latina de Speyside, empresa de asesoría en políticas públicas.
"Con frecuencia (el delito cibernético) ni siquiera está tipificado y sin esa condición no hay delito que perseguir", comentó de Lara al subrayar que la cifra es un cálculo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), pero es probablemente bajo, ya que muchos delitos no se reportan.
La pandemia incrementó los ciberasaltos, al grado que el Instituto Tecnológico de Monterrey ha recibido dos millones de robos en lo que va de 2020, comentó De Lara, muchos de ellos bloqueados por mecanismos de seguridad.
El senador Miguel Mancera presentó hace unas semanas una propuesta que tipifica el atraco cibernético y establece mecanismos para prevenir los asaltos informáticos, además que propone adherirse al Convenio de Budapest, el primer tratado internacional que hace frente a esos delitos.
México ya ha sido víctima de ataques a instituciones importantes como el Banco de México y la Condusef y debe prepararse en materia de seguridad cibernética, sobre todo de cara al nuevo Tratado México, EU y Canadá (T-MEC) que establece ciertos puntos obligatorios para todas las empresas de los tres países que operan de forma digital, dijo el experto de Speyside.
"Se requiere que Morena y el gobierno se lo tomen en serio, porque los ataques cibernéticos van a ser cada vez mas sofisticados", señaló De Lara.
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Por José Carreño Figueras