La economía mexicana sí está en recesión, aseguró el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), José Luis de la Cruz.
En conferencia de prensa, el especialista comentó que la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sí va a ayudar a reactivar la economía, pero anticipó que sus mayores efectos se van a dar en los últimos meses de 2020 o en el primer trimestre de 2021.
De la Cruz estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 0.2 por ciento en 2019 (la cifra la da a conocer el Inegi el 30 de enero) y va a crecer apenas 0.6 por ciento este año.
Argumentó que la recesión por la que atraviesa la economía se ve en las dos caídas consecutivas que tuvo en el segundo y tercer trimestre de 2019, esto con cifras originales.
De manera mensual, agregó, la economía sumó seis meses negativos y es “muy probable” que el resultado de noviembre, que dará a conocer el Inegi en estos días, sea el séptimo.
Ello se refleja en tasas negativas de inversión, debilidad persistente en el consumo, desaceleración de las exportaciones, crisis en el sector industrial y menor generación de empleos formales.
“Con todo ese panorama, es un hecho que estamos en una recesión”, pero muy lejana a la que se vivió en 2009 o 1994, aseguró el director del Idic.
De la Cruz, anticipó que, ante el bajo dinamismo económico, es previsible que se desacelere el crédito de la banca y aumente la cartera vencida de los bancos.
Otro efecto que ve es que durante la primera mitad del año, los mexicanos continuarán retirando recursos de su afore por desempleo, luego de que en 2019 sacaron una cifra récord superior a 12 mil millones de pesos.
Comentó que es una buena noticia la ratificación del T-MEC; sin embargo, explicó que el actual ciclo económico global incide en las decisiones de inversión de las empresas, las cuales van a retomar sus proyectos una vez que pase la incertidumbre y exista más claridad en el plano económico.
“La ratificación del T-MEC no van a incidir de forma rápida en la economía mexicana, será hasta 2021”.
Sobre las finanzas públicas, señaló que este año van a tener una mayor presión, derivada del menor crecimiento, y anticipó que hacia 2024 se va a requerir un billón de pesos adicionales a los 1.8 billones que este año se presupuestaron para el pago del servicio de la deuda y las pensiones.
“¿De dónde van a salir esos recursos? Muy probablemente de la reforma fiscal que se hará entre 2020 y 2021, la cual será meramente recaudatoria”.
Por Fernando Franco
Gzm