La licitación pública abierta, como mecanismo de contratación del gobierno federal, se redujo 31.3 por ciento en 2019, el primer año de gestión de Andrés Manuel López Obrador, respecto al año inicial del sexenio de Enrique Peña Nieto.
Según información del sistema CompraNet, de la Secretaría de Hacienda, las adjudicaciones directas pasaron de representar 28 por ciento en el primer año de Peña Nieto, a 40 por ciento en el mismo lapso del actual mandatario.
En un tercer rubro, las invitaciones pasaron de 10 por ciento con Peña Nieto a 6 por ciento con López Obrador; hay 2 por ciento que no se especifica en la actual administración.
Especialistas consultados señalan que la disminución de la licitación pública, además de explicar el menor dinamismo en el sector público, también da espacio a la opacidad, discrecionalidad de los funcionarios públicos y aumenta el riesgo de corrupción.
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Un análisis realizado por El Heraldo de México a las contrataciones elaboradas por el gobierno federal vertidas en CompraNet muestran que en el primer año de la Cuarta Transformación se ejecutaron recursos por 166 mil 686 millones de pesos en concursos abiertos, mientras que en 2013, ascendió a 242 mil 779 millones de pesos.
Del total del monto contratado en 2019, 51.8 por ciento se ha ejercido en licitación pública, mecanismo que tanto la Ley de Obras Públicas, como la de Adquisiciones apremian; con Peña Nieto, las licitaciones del primer año fueron 62 por ciento.
Ricardo Alvarado, especialista en contrataciones de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, dijo que los datos contradicen el discurso de funcionarios y del Presidente, pues la proporción de licitaciones ha disminuido, y la de adjudicaciones, aumentado.
“Las cifras muestran una inercia gubernamental de adjudicar directamente porque es más fácil y rápido. El problema son las leyes de adquisiciones y de obras públicas, dicen que se debe privilegiar la licitación, pero tiene una larga lista de excepciones”, remató.
Pablo Montes, coordinador anticorrupción del Instituto Mexicano para la Competitividad, dijo que los datos son alarmantes y sorprenden. “Contrastan, pues la principal bandera del actual gobierno es el combate a la corrupción y el gasto austero. Nosotros esperábamos ver una tendencia diferente, no que fuera peor a la de gobiernos anteriores”, comentó.
POR EVERARDO MARTÍNEZ
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