Siguiendo al pie de la letra las definiciones que la Real Academia de la Lengua Española hace del sustantivo persona y del verbo transformar, es sencillo afirmar que necesitamos urgentemente más personas que transforman. Es decir, más individuos de la especie humana que cambien de forma a alguien o algo, siendo ese algo la realidad cada vez más compleja en la que estamos todos sumidos.
Y es que si algo podemos afirmar es que vivimos en un mundo en continuo cambio, donde los retos que afectan a la sociedad cada vez están más conectados entre sí, provocando que un evento particular en una esquina del planeta pueda escalar rápidamente convirtiéndose en un problema sistémico de alcance global, en cuestión de días, horas o incluso minutos.
Millones de personas viven en condiciones de pobreza y las desigualdades siguen incrementando. Como también incrementan la violencia, la corrupción, los desastres climáticos o las amenazas a la salud pública. Los desplazamientos forzosos de seres humanos, la desigualdad de género, la falta de inclusión financiera, del acceso a nuevas tecnologías o, incluso, a educación básica, también son retos a los que toca hacer frente ahora. Y nos toca a todos. Porque si no es ahora, cada vez es más probable que sea nunca.
Estos retos globales que ya estamos enfrentando en distintas esquinas del planeta, tienen representaciones tangibles aquí en México y, aunque es fácil caer en discursos fatalistas, no es difícil encontrar inspiración. México tiene soluciones muy reales con personas transformadoras liderándolas. Personas diferentes, con historias distintas, pero con ganas muy parecidas de cambiar el mundo. Personas que están transformando sus comunidades, que luchan porque tengamos un planeta el día de mañana, que se pelean porque las generaciones que nos sigan no tengan las barreras que todavía hoy nosotros conocemos, personas con nombres y apellidos.
Agentes de cambio como Daniel Estrada, quien lidera el trabajo de Pure Earth en el país; como Daniela Ancira, fundadora de La Cana; como Rosalía Trujano de Las Panas o como Alejandra Valdez, una de las caras visibles de Ecolana; también como Alejandro Souza, fundador de Pixza; Julia Borbolla, emprendedora social de Antenas por los Niños o Miguel Duhalt, fellow de Ashoka al igual que Julia, y líder de Comunidad4uno. Estos son sólo siete nombres de personas transformadoras de los casi 125 millones de potenciales agentes de cambio sólo aquí en México. Pero hay más, muchos más, y aquí, en este espacio, estaremos hablando de ellos.
Bienvenidos al mundo que necesitamos. Un mundo de personas que transforman. Un mundo de agentes de cambio.
Por Sara Lee, Coordinadora de Fellowship en Ashoka Mexico