Con el objetivo de impulsar el crecimiento del país, el gobierno federal pondrá en marcha diversas acciones para crear infraestructura, incentivar la inversión física y el consumo privados y adelantar las licitaciones públicas de 2020. Esta estrategia involucra recursos gubernamentales y privados por 486 mil millones de pesos.
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, detalló que para infraestructura serán 50 mil millones de pesos; para inversión física y consumos privados un total de 320 mil millones y para las licitaciones, 116 mil millones.
“La mayor preocupación es que hay un desaceleramiento global y de la economía mexicana (…) En ese contexto, nos estamos preparando para darle un empujoncito a la economía", aseguró en conferencia de prensa.
El funcionario aseguró que los recursos detonados no tendrán ningún impacto en el presupuesto, pues es dinero que no era utilizado.
En infraestructura se detonarán 18 proyectos carreteros, hidráulicos, de transporte, desarrollo urbano y telecomunicaciones. Los recursos saldrán del Fondo Nacional Infraestructura (Fonadin), de los gobiernos estatales y el sector privado (80 por ciento), detalló Gabriel Yorio, quien será el próximo subsecretario de Hacienda.
La banca de desarrollo, en colaboración con algunos privados, invertirán créditos privados y otras seis acciones. La primera de ellas tiene que ver con créditos al consumo. A través del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot) se van a otorgar 1.2 millones de créditos para los trabajadores, con tasas de entre 16 y 22 por ciento anuales.
La segunda medida considera, a través de la Sociedad Hipotecaria Federal y bancos comerciales, el lanzamiento un producto para adquirir vivienda nueva o usada por un monto de hasta 1.5 millones de pesos para aquellas personas que tienen ingresos no comprobables. Hasta el momento, HSBC es el único banco privado que se ha unido.
El tercero incluye créditos a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) a través de Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior. También se implementará un nuevo programa de garantías para apoyar a todos los intermediarios financieros que otorgan créditos a estas empresas. El objetivo es llegar a 130 mil mipymes y 370 mil micronegocios, con una derrama esperada de 270 mil millones de pesos.
Asimismo, se ampliará el programa de cadenas productivas, con lo que más empresas de los gobiernos federal, estatales y municipales podrán pagar sus cuentas mediante financiamiento de la banca de desarrollo. Actualmente se cuenta con recursos para atender a 16 mil nuevas pymes proveedoras del sector privado y público.
Otra acción de la banca de segundo piso consiste en agilizar los créditos de empresas que atienden sectores estratégicos en el país, como el energético.
“No queremos que el crédito sea una escuda para detener o posponer proyectos de inversión que son tan importantes para el país”, dijo José de Luna Martínez, titular de la Unidad de Banca de Desarrollo en Hacienda.
La última de medida incluye programas de Financiera Nacional de Desarrollo y FIRA, que son de agricultura. A través de estas instituciones se van a dar créditos por 50 mil millones de pesos en la regiones sur-sureste para 500 mil pequeños productores.
En cuando a las licitaciones, Herrera dijo que entre agosto, septiembre y octubre se van a llevar a cabo las licitaciones de diversos sectores para 2020, con el objetivo de agilizar los trámites que se requieren en este tipo de trámites.
“La idea es poner acciones adicionales que pretenden dinamizar la economía en 2019. Todas fueran seleccionadas con esta característica (…) esperamos que tengan un impacto inmediato en la actividad económica”.
Finalmente, el funcionario declinó dar un comentario sobre la postura del presidente López Obrador sobre si el Banco de México (Banxico) debería bajar la tasa de interés frente a la desaceleración de la economía mexicana.
Por: Fernando Franco
ags
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