Las importaciones de México cayeron 7.8 por ciento de manera anual en junio, la mayor caída en casi tres años (julio de 2016), según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El resultado “es consistente con un panorama de consumo más moderado, además de una persistente debilidad en la inversión”, explicó Juan Carlos Alderete, economista senior de Banorte.
Los cinco rubros que componen las importaciones arrojaron un descenso: las compras petroleras (con una caída de 18.6 por ciento), las no petroleras (6.3 por ciento), las de bienes de consumo (7.1 por ciento), las de bienes intermedios (6.2 por ciento) y las de bienes de capital (21.2 por ciento).
“En nuestra opinión, el aspecto más relevante fue la fuerte contracción de 21.2 por ciento en bienes de capital, su tercer mes en contracción y la de mayor magnitud en el periodo post-crisis”, agregó el analista.
Aumentan exportaciones
Por su parte, las exportaciones aumentaron 1.2 por ciento, lo que refleja una desaceleración, después de que en los dos meses previos crecieron más de 6 por ciento.
“La disminución en las exportaciones e importaciones en junio sugieren que no va a ser un buen mes para la actividad económica”, consideró Jinathan Heath, subgobernador de Banxico, en su cuenta de Twitter.
La caída en las importaciones y la desaceleración de las exportaciones generaron un superávit comercial de dos mil 561 millones de dólares en junio.
“Éste es el quinto mes consecutivo con un superávit y un nuevo máximo histórico. Como resultado, el saldo de la balanza comercial en lo que va del año es de tres mil 145.3 millones de dólares, significativamente mayor al déficit de cuatro mil 468.8 millones el mismo periodo del año pasado”, detalló Alderete.
Por Fernando Franco