El Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) plantea una meta de producción de dos millones 697 mil barriles diarios de petróleo hacia 2024,
lo que implica un crecimiento de 58 por ciento durante todo el sexenio; la proyección del plan supera incluso los 2.4 millones de barriles que se habían establecido como meta al inicio de este sexenio.
La meta busca regresar a los niveles que se tenían en 2009, a mitad del gobierno de Felipe Calderón.
De acuerdo con el documento presentado ayer, la producción de crudo pasará de un millón 707 mil barriles diarios a dos millones 697 mil barriles de crudo en promedio por día entre 2019 y 2024.
“El plan consiste en seguir apoyando a Pemex en los primeros tres años de gobierno con presupuesto y reducción de impuestos, para que tenga recursos para poder invertir y que en los tres últimos años del sexenio, ya con más producción y con los excedentes que se van a obtener, Pemex va
a contribuir con el desarrollo de México”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional.
“Tres años para rescatar a Pemex y tres años para destinar inversiones para el desarrollo nacional”, abundó.
De esta forma, Pemex espera revertir la caída de 27 por ciento que se observó en la pasada administración y el declive de 22 por ciento registrado durante el mandato del expresidente Felipe Calderón; aunque estará lejos de los tres millones de barriles que se produjeron durante el sexenio de Vicente Fox, en promedio.
Para incrementar la producción de aceite y gas, uno de los eje fundamentales del plan consiste en acelerar el desarrollo de los nuevos yacimientos descubiertos, así como incrementar la actividad de desarrollo en campos en explotación, tanto con pozos nuevos como con reparaciones mayores, afirmó Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex.
El plan también contempla una disminución de 128 mil millones de pesos en la carga fiscal de la empresa para el periodo 2020-2021, como resultado de una reducción que se aplicará a la tasa del Derecho por la Utilidad Compartida (DUC) de 64 a 58 por ciento, a fin de disminuir el impuesto que Pemex paga al Estado por la producción petrolera en los campos.
Además, hacia 2023 se prevé la generación de una derrama económica por 108 mil millones de pesos, derivados de los contratos de servicios integrales que la empresa firmará con compañías privadas para el desarrollo de campos petroleros.
El gobierno federal realizará una aportación presupuestal de 141 mil millones de pesos para la compañía entre 2020 y 2022, a fin de que cuente con recursos para financiar sus operaciones.
Por Adrián Arias