Samantha González, de 32 años, compró una televisión el año pasado, que terminará de pagar hasta 2020. Fue una de las miles de personas que aprovechó la compra a 24 meses sin intereses del Buen Fin 2018, sin embargo, este año no contempla volver a endeudarse.
En sus ocho años de vigencia, este programa ha sumado ventas por 609 mil 900 millones de pesos, pero su novena edición, a realizarse del 15 al 18 de noviembre, llega en medio de una economía en desaceleración, el consumo estancado y un cliente que al igual que María ha decidido tomar sus precauciones.
“Hay gente que compró productos el año pasado y que todavía los sigue pagando. Pero vemos una regresión en el sector del consumo en el país”, dijo José Cebeira, analista de Actinver Casa de Bolsa.
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Según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), el consumo privado por parte de los mexicanos presentó un estancamiento en julio y en el segundo trimestre de 2019.
“Hay una recesión en el piso de venta y al mismo tiempo proveedores que esperan el Buen Fin con ansias para poder desalojar inventarios que no les han comprado en todo el año. Veremos muy buenas ofertas, pero al mismo tiempo un consumidor que no va a querer gastar”, comentó Jorge Quiroga, director general de la consultora TodoRetail.
Quiroga indicó que este año, al haber “muy buenas ofertas”, las grandes ganadoras van a ser las tarjetas de crédito.
De acuerdo con estimaciones del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), las ventas para 2019 alcanzarían los 120 mil millones de pesos, un incremento de 7 por ciento, comparado con la demanda del año pasado.
La cifra de venta va de acuerdo con la previsión de la Secretaría de Economía (SE), que argumenta que podría superarse gracias a una menor inflación y un mayor poder adquisitivo del comprador, resultado del incremento salarial que se dio a inicios del año.
Analistas coinciden en que esos factores no han incidido en el consumo actual, además de que los despidos del sector público, así como una menor creación de empleo formal, son puntos que hasta ahora juegan en contra del gasto del consumidor.
"Veremos un incremento de hasta 4 por ciento en las ventas, siendo muy optimistas”, destacó Cebeira, de Actinver.
Por Laura Quintero
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