En la actualidad, nuestro país vive un gran cambio a nivel poblacional por la transición demográfica, como epidemiológica, las mujeres se enferman de padecimientos que hace 30 años eran exclusivos de la gente mayor, ahora cada vez se registran más casos de jóvenes con cáncer de mama, muchos ligados a los estilos de vida.
El cáncer de mama se caracteriza por el crecimiento anormal de células malignas en el tejido mamario. Existen dos tipos principales: el carcinoma ductal —el más frecuente— que comienza en los conductos que llevan la leche desde la mama hasta el pezón, y el segundo es el carcinoma lobulillar, que se manifiesta en partes de las mamas llamadas lobulillos, que son los que producen la leche.
Son varios los factores de riesgo para padecer cáncer de mama, uno de ellos es la edad avanzada (aunque se han detectado casos de mujeres de entre 35 y 45 años), otro es no haber dado a luz, antecedentes familiares, consumir hormonas como estrógeno y progesterona, consumir alcohol en excesos, fumar y ser de raza blanca. Entre 5 y 10 por ciento de los casos es causado por mutaciones genéticas heredadas.
Según la Secretaría de Salud, cualquier persona que sospeche, después de la autoexploración y detectarse alguna anomalía en la coloración de la mama o una bolita, debe recibir una evaluación que incluye valoración clínica, estudios de imagen y en su caso una biopsia, en servicios especializados de patología mamaria que cumpla con la normatividad correspondiente con las siguientes características: mastógrafo con rejilla fenestrada, magnificador y paletas de compresión, además de equipo de ultrasonido de alta resolución, esto permitirá tener un diagnóstico confiable por arriba de 98 por ciento.
El tratamiento para el cáncer de mama se asigna de acuerdo con la etapa clínica diagnosticada, según el reporte histopatológico, las condiciones generales de salud de la paciente, su estado hormonal y a su libre decisión; los médicos tendrán la obligación de haberle informado de forma clara y adecuada sus condiciones sociales, económicas y muy importante, considerar su estado emocional.
Hoy la tecnología permite implementar nuevos medicamentos denominados “fármacos blanco”, que atacan directo a las células malignas sin dañar tejido sano, en este caso el tratamiento es combinado con la tradicional quimioterapia y en algunos casos con inmunoterapia, que se encargan de estimular las defensas naturales del cuerpo para que reaccionen de manera positiva a la enfermedad, a su vez todos estos procedimientos también han logrado disminuir los efectos secundarios, como caída del cabello, debilidad al extremo y náuseas.
El 19 de octubre se celebra el Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Mama, y todo el mes se busca hacer conciencia mediante sensibilización sobre la enfermedad para salvar la mayor cantidad de vidas posible. El gran reto que se tiene a nivel mundial es disminuir el número de muertes, y esto depende de la etapa en la que fue diagnosticado el cáncer, entre más temprano sea localizado, es mayor el porcentaje de curación.

POR MARIANO RIVA PALACIO
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