Para 60.5 por ciento de los hogares que perciben remesas en México, el dinero que envían sus paisanos es crucial para su subsistencia, según el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).
En el país, 1.6 millones de hogares son receptores de remesas, es decir, 4.8 por ciento del total. El 38 por ciento del monto recibido se concentra en las familias de los primeros cuatro deciles de menores ingresos, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Estado de México y Puebla son las entidades que más captaron divisas por dicho concepto en la presente administración, a junio de 2018, con 39.5 por ciento del total, de acuerdo con información del Banco de México. En estas entidades, la población en condición de pobreza va de 32 hasta 59 por ciento.
En el documento “Migración mexicana, remesas e inclusión financiera”, el CEMLA detalla que para 28.5 por ciento de los hogares que reciben remesas, esta partida es la principal fuente de ingreso, mientras que para 32 por ciento de éstos, es de gran importancia, pero no necesariamente la fuente principal.
“Así, para 60.5 por ciento de los hogares receptores, las remesas son importantes en el ingreso del hogar”, destaca.
Según la encuesta del CEMLA de seis mil 803 personas, los hogares que hacen de las remesas una de sus principales fuentes de ingresos percibe, en promedio, de 340 a 659 dólares al mes.
En el gobierno de Enrique Peña Nieto, México captó 144 mil 263 millones de dólares por concepto de remesas, 2.3 por ciento más que en el mismo periodo del gobierno de Felipe Calderón.
En el primer semestre de 2018, las divisas que ingresaron al país por ese concepto sumaron un récord de 16 mil 244 millones de dólares, 11.57 por ciento más que en igual periodo de 2017, por el dinamismo de la economía de EU y el temor en torno a la política migratoria de Donald Trump.
NIVEL NACIONAL
Las remesas no sólo son importantes para la población, sino también para la economía en su conjunto.
Según José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), sin la aportación de los migrantes, el déficit de la cuenta corriente de México (flujo de todos los bienes, servicios, ingresos y pagos desde y hacía el país) no sería sostenible, pues ascendería a 45 mil millones de dólares, cerca de 4.7 por ciento del PIB, lo que impactaría la deuda.
Por Fernando Franco
Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Estado de México y Puebla son las entidades que más captaron divisas por dicho concepto en la presente administración, a junio de 2018, con 39.5 por ciento del total, de acuerdo con información del Banco de México. En estas entidades, la población en condición de pobreza va de 32 hasta 59 por ciento.
En el documento “Migración mexicana, remesas e inclusión financiera”, el CEMLA detalla que para 28.5 por ciento de los hogares que reciben remesas, esta partida es la principal fuente de ingreso, mientras que para 32 por ciento de éstos, es de gran importancia, pero no necesariamente la fuente principal.
“Así, para 60.5 por ciento de los hogares receptores, las remesas son importantes en el ingreso del hogar”, destaca.
Según la encuesta del CEMLA de seis mil 803 personas, los hogares que hacen de las remesas una de sus principales fuentes de ingresos percibe, en promedio, de 340 a 659 dólares al mes.
En el gobierno de Enrique Peña Nieto, México captó 144 mil 263 millones de dólares por concepto de remesas, 2.3 por ciento más que en el mismo periodo del gobierno de Felipe Calderón.
En el primer semestre de 2018, las divisas que ingresaron al país por ese concepto sumaron un récord de 16 mil 244 millones de dólares, 11.57 por ciento más que en igual periodo de 2017, por el dinamismo de la economía de EU y el temor en torno a la política migratoria de Donald Trump.
NIVEL NACIONAL
Las remesas no sólo son importantes para la población, sino también para la economía en su conjunto.
Según José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), sin la aportación de los migrantes, el déficit de la cuenta corriente de México (flujo de todos los bienes, servicios, ingresos y pagos desde y hacía el país) no sería sostenible, pues ascendería a 45 mil millones de dólares, cerca de 4.7 por ciento del PIB, lo que impactaría la deuda.
Por Fernando Franco