Sin efecto, 659 mdp vs. el huachicol

el sistema scada, que detecta fugas en los ductos, subió su costo 55.6% para este año

Desde 2016, Pemex Logística ha destinado 658.6 millones de pesos en la implementación del sistema SCADA, un software diseñado para detectar fugas de combustible en los ductos y que no ha cumplido con su función, toda vez que las tomas clandestinas se han incrementado 50 por ciento, a tasa anual, en la primera mitad del año. En este año, el monto asignado a este programa se incrementó 56 por ciento a 191.7 millones de pesos, desde 123.2 millones asignados el año anterior, según datos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), gastos que no reflejan un freno en las actividades del huachicol, por lo que expertos refieren que es necesario implementar otras soluciones tecnológicas. El SCADA es un sistema que se usa en diversas partes del mundo y que permite el control y monitoreo de las condiciones operativas (presión, flujo, temperatura, entre otros) de la red de ductos en tiempo real, y apoya en la toma de decisiones operativas para evitar contingencias como las tomas clandestinas o problemas de abasto. La propia Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló en 2016 que el SCADA no contribuyó a operar con mayor eficiencia y confiabilidad 47 sistemas de transporte de ducto de hidrocarburos, principalmente 30 poliductos que transportan petrolíferos como gasolinas y diésel, debido a que se presentaron incrementos las tomas clandestinas. La Gerencia de Medición, Calidad y Balances de Pemex informó a la ASF que el SCADA no identifica ni disminuye las tomas clandestinas que pueden presentarse en los sistemas de transporte por ducto, ya que únicamente coadyuva con la identificación de los datos operativos de los sistemas de transporte, incluyendo bajas de presión, con lo que se disminuye el tiempo de atención de dichas bajas de presión, que pueden constituir en llaves clandestinas. “Por esta situación, se constató que Pemex Logística no contó con medidas para los registros de entradas y salidas de gasolinas y diésel, ni generó información clara, sencilla, precisa, confiable y actualizada”, detalla el documento. “No está dando buenos resultados y deben utilizarse otras opciones”, dijo en entrevista con El Heraldo de México el senador panista Jorge Luis Lavalle Mauri, integrante de la Comisión de Energía de la Cámara Alta. Consideró que se debe establecer en la ley la obligación de inyectar moléculas en los combustibles para conocer su origen y destino. Se trata de un “marcaje de ADN” que se utiliza en otros países como EU, y que al ser revisado en un escanner revela los detalles de procedencia del combustible. “Así puedes saber si se trata de gasolina robada y sería más complicado comercializarla. No se ha querido implementar porque se piensa que encarecería el combustible, pero debe analizarse el tema ante la magnitud que ha alcanzado el robo de hidrocarburos”, añadió. POR ADRIÁN ARIAS
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